Cuando somos jóvenes, solemos pensar en muchas cosas, la mitad de esas cosas no las comprendemos pero vamos a por lo que nuestro corazón dictamine. Pero, quédate en silencio, todo está tan vacío, las cosas mundanas van perdiendo su gracia, las estrellas que antes nos parecían fabulosas han perdido su brillo, la boyband que te gustaba cuando tenías 11 te parece patética, los amigos de la infancia fueron olvidados, reemplazados por personas aún más tóxicas, todo perdió su color, las personas cada día son más cabronas entre sí, nadie dice nada y eso está bien. El cielo soleado se ha nublado, la industria musical se ha vendido y se ha reducido a ritmos genéricos donde las palabras sólo se dicen sin más, el talento verdadero se ha escondido, porque las grandes mentes tienen miedo de ser aplastadas por una sociedad destructiva, malvada y morbosa.
Estamos encadenados, no hay escapatoria, nuestras manos están atadas, nuestra voz ya no tiene valor, la tecnología nos mantiene zombificados mientras ellos ganan, si, ellos están ganando, aquella mente perversa está ganando la batalla, tu y yo estamos cediendo, nos están matando sin darnos cuenta. Y justo ahora, mientras escribo estas líneas, soy consciente de la forma que nos utilizan, somos tan vulnerables, tan estúpidos, ¿porqué nadie se da cuenta? Nos ponen la verdad en nuestras narices, la tele está plagada de mensajes, la verdad está allí afuera y tu, debes ir a por ella, no dejes que te sigan drogando, porque luchar, amiga mía, mantiene viva a nuestra raza.
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》Escritos reprimidos
PoetryLas palabras hablan por sí solas, no te enredes, disfrútalo.