➸ Uno.

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New York | 2019 

↪ 7:48 pm

Al entrar a su frío apartamento la soledad lo invadió. Como todos los días estaba solo. El único ruido era el tráfico de la cuidad.

Hoy había sido un día ajetreado. Lo único que deseaba en ese momento era dormir, para olvidarse por un momento de todos sus problemas.

— Te extraño — le susurro a una foto que se encontraba en su mesita de noche. Él y una chica se hallaban en esta.

Solo esperaba el momento en el que su novia, pudiera salir del coma.

Deseaba tenerla en sus brazos. Besarla con tanta pasión y hacerle el amor...

¿Por qué ella? Se cuestionaba una y otra vez, por qué ella y no él.

Aún tenía esperanza en que su amada novia despertara. No había día en el que no fuera a visitarla al hospital.

|| 2 meses atrás ||

— ¿Amor? — lo llamo

Él llego por atrás, atrayéndola entre sus fuertes brazos — Hola, hermosa — beso su cuello, a lo que la chica sonrió sintiendo a todos sus sentidos irse.

Jimin, ahora no — hablo firme.

— Por favor — pidió como un niño pequeño — Tenemos la casa sola, ¿qué de malo puede suceder? —

Mis papás vendrán hoyjimin gruño molesto.

— Diles que vengan mañana —

— No amor, es algo que ya habíamos planeado, ponte elegante, yo iré a comprar unos  ingredientes que faltan  para la cena —

— ¿Segura? ¿No quieres que valla contigo? — la miro

— No amor, tu quedate a arreglarte, no me tardaré, tomaré el carro para que sea más rápido — la chica le sonrió dejando a la vista su linda dentadura. 

— Esta bien cariño — Jimin le beso los labios, un beso lleno de amor. La chica tomo sus cosas, antes de salir le mando un beso, a lo que él solo le sonrió divertido.

Habían pasado un par de minutos y jimin ya se encontraba listo. Hoy seria un gran día, pero sobre todo inolvidable. Se acerco a su armario de ropa y entre lo profundo saco una caja pequeña donde se encontraba un anillo.

Hoy le pediría matrimonio a la mujer que ama, y que mejor que enfrente de su familia, él estaba seguro de lo que ella sentía por él y él estaba seguro de lo que sentía por ella. Ambos se amaban sin duda alguna.

La metió al bolsillo de su pantalón, se miro al espejo acomodándose su corbata. Debía de lucir bien.

Se estaba haciendo tarde y su futura  esposa aún no llegaba, se estaba preocupando, pero todo ese sentimiento desapareció cuando el timbre sonó.

Esperando ver la figura de su mujer, se llevó una decepción al no ser ella, y en su lugar un policía.

— Buenas noches ¿Es usted Park Jimin? — Jimin frunció el ceño.

— Si soy yo ¿por qué? ¿sucede algo?—

— Señor Park, lamento informarle que su novia Emily Obverts tuvo un accidente automovilístico —

En ese momento sintió su alma salir de su cuerpo, no escuchaba nada de lo que le decía el oficial, solo veía su boca moverse.

— ¿!Donde esta?!! —

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