Capitulo 9.

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El azabache escucho atentamente todo lo que dijo la rubia con atención, a la par sorprendido por sus heridas y sobre todo más importante, como se las originó.

Lamentablemente no se acuerda de nada, lo último es que se arrastraba por el bosque pidiendo ayuda hasta que ve unas pequeñas luces y se dirige hasta ahí, casi cayendo inconsistente por la falta de sangre que tenía.

— M…e. ¿Dispararon? — [H] dudo sin creérselo realmente, no entendía como le sucedió todo esto sin tener recuerdo alguno sobre todo eso.

— Si. — afirmó la de orbes zafiros revisando su vendaje del hombro con detenimiento. — la bala por suerte no daño ningún tejido importante, claro; Por suerte. —

— ¿No te acuerdas? — preguntó el rubio ceniza con una expresión de confusión en su rostro.

El herido negó levemente.

Mientras los de la dimensión original sólo veían a ambos azabache con duda, eran casi iguales a los que ya conocían; aunque no más extraño de la que ya por su estaban viviendo.

La albina se acercó a ambos,

— ¿Eh, Joy? No crees que deberíamos llamar a ¿Fre…ddy? Al de abajo, ya sabes a lo que… — sus palabras no las podía expresar bien y desviaba su mirada ámbar intentando callar la respuesta.

— Fred, llama a Freddy… a mi; ¿A mi otro yo? — el castaño lo dijo de forma torpe y confusa a la vez que casi se le era inentendible. — Se volvió a ir porque uno de los de acá recordaban a un tal fefe… ¿Fere? ¡Ah, si! Fede —

— Está bien, además hablando del herido. Springtrap revisale la cabeza mientras que Joy se encarga de sacarle los vidrios rotos de su pierna derecha. — indicó el de pupilas blancas como si fuera un jefe. Aunque ambos acataron a lo que dijo, sin conocerlo realmente.

Salió de la habitación, pero el castaño lo siguió.

— ¿Cómo sabías lo de su corte en la cabeza y los vidrios incrustados? — preguntó con curiosidad el menor.

— Agh, yo también siento los vidrios aunque no tenga. — se quejó tocando su tobillo con una mueca de dolor — Ah, Joy necesitará alcohol. —

El de orbes azules asintió y se fue.

Mientras que el de piel grisáceo se colocaba al final de la escalera donde empezó a oír parte de la conversación que sinceramente no lograba entender completamente.

— No, no se ha vuelto a contactar desde… ejem. La carta. — [H] el peliturquesa colocó ambas manos debajo de su rostro con duda e intentando pensar en posibilidades.

— ¿Y si contactamos a Maggie? — [H] se le ocurrió a la albina de cabellos largos con una sonrisa en su rostro y entusiasmo. — ¡La cambiaformas nos comentó sobre el~! Seguro sabe algo sobre todo.

Hasta que el azabache se aburrió de manera rápida y llamo.

— ¡Freddy! — alzó la voz, de manera neutral hasta aburrido. — Tenemos que ir a ver…a el. —

— ¿Eh? ¿Quién es el? — [H] dudo el de ojos esmeraldas con una sonrisa nerviosa. — ¿Porque se parece tanto a ti Freddy? —

— Eso quería saber. — [H] pidió la rubia de manera timida

— Escuchen, ya intentaron hacerle preguntas. ¿Funcionó? No. — dijo irónico el de pupilas blancas. — Así que ni lo intenten, si en verdad son los mismos Freddy's, no les dirá nada —

Simplemente volvieron al lugar donde se hallaba el herido, ambos en silencio en el pequeño trayecto con algo de tensión entre los dos.

Después de haber estado unas horas el pelinegro con un cuerpo por así decirlo real. Sentía algo malo, no sabía que exactamente era pero temía por aquello. Entonces cuando la rubia comenzó a curar las heridas de su versión sintió todo lo que el contrario sentía. Dolor. Aquello se intensificó en el hombro, pierna y un fuerte dolor de cabeza; Por algo se hallaba tan serio en estas última hora.

FNAFHS Y FNAFHS HUNTER ¡¿JUNTOS?! [Cancelada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora