Estrellas vibrantes.

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Cuando tienes Borderline estás al límite, cualquier cosa te hace reaccionar,pero cómo estás a punto de arrojarte desde el piso 50 no te das cuenta que tomas la mano de alguien más y lo arrojas en toda tu basófia y rollos mentales; y Uchiha Itachi fue quien tomó mi mano.

Corríamos entre los pasillos de ese largo y angosto hospital para niños ricos,no sabía cómo,pero mi adrenalina subió y sabría madres como era que mi novio estando lleno de heridas corría a mi lado,como siempre.

Huimos y llegamos a un estacionamiento ni muy cerca ni muy lejos del hospital.

—Mamá se morirá cuando se de cuenta que su hijo no esta— Itachi últimamente estaba más rebelde hasta para mí mismo,pero seguía siendo el mismo hombre sobrio y caballeroso que conocí desde siempre.
—Amo aquí— Dije tocando el material rugoso y duro de aquel techo donde estábamos sentados, eran las 6 pm y el atardecer golpeaba nuestros rostros
— Yo te amo a ti—
Y nos besamos.
— Yo te amo a ti también,pero mañana no lo sé,Qué pasa si mañana no es así?—
—Shh-
"No importa"
Pareciera que hasta que las palomas que aleteaban cerca nuestro habían escuchado aquellas palabras que sé qué ambos pensamos al final.

Y cuando cayo la noche estrellas vibrantes iluminaron el cielo, y casi poéticamente y en un cliché típico de novelas de amor una estrella fugaz nos visitó;pedimos un deseo, no tan profundo como el deseo que nos lleno al borde que el pantalón de ambos rosaba de forma incómoda.Desde luego coger en un techo de un estacionamiento no estaba tan mal, después de todo la impulsividad y la promiscuidad decían que era uno de los criterios de mi enfermerad.

—Puedo tocar ahí?—
—Tú puedes follarme como sea Uchiha— respondí de forma ruda,pero el sabía que era solo seducción saliendo desde mis labios,joder lo deseaba tanto.

Así sin más,así éramos los dos.

[Límite.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora