FÍSICA O QUÍMICA

Una noticia inesperada

pasando un año y unos meses, nuestra relación estaba mejor que nunca, teníamos problemas como toda relación, pero lo arreglamos hablando, la verdad estábamos en la mejor etapa de noviazgo.

Una mañana Fer se comenzó a sentir algo extraño, la verdad se lo veía decaído, pensamos que era por el cambio de clima, o tal ves era algún tipo de resfriado que estaba por darle.

- No te preocupes, seguramente es un resfriado- dijo
-ya se me ha de pasar- agregó diciendo con una sonrisa cansada

-esta bién, entonces hoy no saldrás y y quedarás descansando y Yo me quedaré cuidandote- le dije

- hoy no habrá Instituto para los dos- le dije
- pero David, estamos en los últimos meses de terminar, no podemos faltar- mencionó

-no, tranquilo, llamaré al Decano y a los profesores que nos darán las clases hoy para que justifiquen las faltas, primero está la salud- le mencioné, pareciendo las mamás cuando regañan a sus hijo o algo así.

eran las 13:00, Marie, la amiga de Fer, Jessica, Jaime y Víctor, compañeros de clases llegaron a visitarlos, ya que le comenté lo sucedido.

a la mañana siguiente, Fer se sentía igual, decidimos visitar al médico para estar seguro de lo que le estaba pasando, estando ya en la clínica, le hicieron unas pruebas de sangre, ya que los chicos gay siempre tienen una vida promiscua, bueno, eso es lo que dijo el médico, la verdad no estuve de acuerdo con el Doctor, ya que, a simple vista, se veía que no apollaba la idea de que dos hombres o dos mujeres tuvieran un hogar, ya que el era hombre de Iglesia, siempre dice que eso va contra la voluntad de Dios, y Dios aborrece tan gran pecado, bueno en fin, sólo no hice caso a su comentario desubicado, el pensó que Fer era una Víctima del VIH, simplemente por ser gay, después de varios análisis, el médico se nos acercó diciendo.

- en dos días o tres, tendremos los resultados de su....- no supo que decir, yo sólo dí una carcajada y le dije

-de mi pareja- Fer sólo me miró, y sonrió conmigo

-tenga buen día- dijo con una cara de disgusto por lo que le dije

-igual para usted- le dije mientras pasaba mi mano por la cintura de Fer

y salimos del hospital, al llegar a casa, Fer se recostó en la cama, minutos después le subió la tempera, sólo le di ibuprofeno que el médico había recetado en estos casos.
la mañana siguiente, vi a Fer distinto, su piel estaba pálida, sus ojo se veían  cansado, y su respiración algo lenta, no podía ver a Fer en ese estado, decidí a que descansará un día más

siendo el tercer día, recibí una llamada de parte de la Clinica donde
Fer se realizó las pruebas, me hablo la enfermera que ayuda al doctor en sus citas médicas, dijo que fuéramos lo más rápido, porque Fer tendría que ser ingresado de urgencia, Agarré algunas cosas de Fer y mías, y nos fuimos volando a la clínica.

-Hola David, Hola fernando- dijo el doctor con una cara de preocupación
- el diagnóstico ya está realizado y Fer se tiene que quedar hasta que se recupere-

-¿Que pasa?- preunto Fer, algo asustado

-tranquilo, todo va estar bién- le respondió el médico

-David, nesecito hablarte un momento, la vida de Fer está en peligro- me dijo mientras los enfermeros llevaban a Fer a la sala de diagnósticos.

cuando dijo eso, sentí que la sangre se me corría a los pies, y que el tiempo se denetia, la verdad no quería hacerme la idea de mi vida sin Fer, el médico mencionó que Fer estaba pasando por un momento difícil con lo que corresponde a su salud, ya que se le había detectado osteosarcoma, una rara enfermedad que afecta a cada 1 de 20  personas, es un tipo de cáncer óseo que comienza en la células que forman los huesos, esta enfermedad ya estaba en todos sus huesos ya que no se había detectado a tiempo.
Caminé por el pasillo, y por la ventana de cristal que estaba en la puerta observé a mi chico, el Delgado de piel pálida y de respiración cansada que estaba acostado en cama con un aparato que le ayudaba a respirar y unos cables que detectaban  el lento palpitar de su corazón.

El médico me miró, y con una seña de manos me dijo que fuera a casa, que Fer estaría en buenas manos, al parecer el médico quería ayudarnos,  pero no quería alejarme de el, pasé toda la mañana la tarde cerca del pequeño cuarto donde estaba Fer, pero seguía con los ojos cerrados, nunca lo había visto dormir tanto, ya era más de media noche, me senté en la sala de espera, recordé la primera vez que conocí a Fer en la playa, mientras yo jugaba fútbol con unos mis amigos, sonreí mientras recordaba como Fer tenía una mirada perdida en mi cejas, o en mis ojos, siempre me he preguntado que habrá pensado, a donde se habrá ido su mente en ese momento.

mientras yo estaba en mis pensamientos, escuché una voz femenina que me preguntó

-¿te sientes bien?-

era Marie, la amiga de Fer que por cierto se había convertido en mi amiga ya que era una jovencita de muy buenos modales y buenas costumbres.

-¿ cómo está Fer?- me preguntó por el

- ha dormido todo el día, seguramente se siente muy débil- le respondí

- me gustaria quedarme esta noche- me dijo - sería bueno que fueras a descansar para que mañana estés con ánimos- me propuso

- bueno está bien- acepté
-mañana estaré muy temprano aquí- le mencioné

-tranquilo sólo descansa bien- recalcó ella
nos despedimos con un beso en la mejilla, y salí a tomar un taxi, creo que será mejor que descanse bien, y pensar todo positivo, a Fer le gusta cuando soy así.

pasado una larga y pesada semana a Fer le dan el alta, pero no con buenas noticias, ya que como era cierto la enfermedad de sus huesos estaba muy avanzada, no quería pensar en todo lo malo, sólo quería darle lo mejor de mi a Fer, todo.

-hice una lista de los lugares que me gustaría visitar junto a ti- le mencioné

Fer sólo me miro y sonrió

- a ver, déjame revisar, por si acaso haya alguna que no me guste- me dijo

-vamos, Fer Anímate, será increíble, y lo mejor que sólo seremos tu y yo- lo trataba de motivar

-bueno, esta bién- aceptando con la cabeza

-sólo espero no echar a perder todo-  lo dijo con la voz quebrada, y con una mirada triste

- Vamos Fer, levanta el ánimo, todo va a salir bien, recuerda que vas a estar con tu hombre- le dije, a Fer le encantaba cuando le decía que yo era su hombre.