Te extrañé tanto ♡ Sulay

1.

Oh. Por. Dios.

¿Es que acaso esos eran Chanyeol y Kyungsoo golpeando a Junmyeon en un concierto?

Yixing no podía creer lo que sus adormecidos ojos estaban viendo.

Claramente fue un accidente, pero después de todos esos años, él podía ver detrás de la sonrisa que mostraba Junmyeon, la sonrisa de sorpresa, de cansancio, y con un toque de enojo porque ¿Cuántas veces tengo que decirles que se comporten en los conciertos? Ya tengo suficiente con su falso fanservice. Pero había algo más en esa sonrisa, algo que no comprendía, algo que quizás era la causa de que no hayan hablado en los últimos cuatro días.

Todos sabían que cuando se realizaban esos conciertos tan seguidos como lo eran los de The EℓyXiOn, estaban un poco más estresados de lo normal y quizás peleaban un poquito más entre todos, pero nadie podía culparlos, ya que además de los conciertos, cada uno de ellos tenía proyectos por fuera de EXO.

Por esto mismo, Yixing no había querido llamar a Junmyeon y alegar el por qué no le había hablado, el por qué sus últimos mensajes no tenían emoticones como a él le gustaban, el por qué en su última llamada no le había dicho que los chicos lo extrañaban -lo que Yixing sabía que significaba otra cosa-, y el por qué no le había pedido que volviera pronto, como todas las llamadas anteriores.

Yixing quería volver.

Extrañaba tantas cosas de sus miembros. Extrañaba los pequeños y silenciosos pasos que daba Minseok por las noches cuando se escabullía hacia el refrigerador; extrañaba -sin poder creérselo- la estruendosa risa de Jongdae cuando molestaba a JongIn porque Kyungsoo te dejó en ley seca otra vez y luego recibía un regaño por parte del mayor de todos, para después empezar a perseguirlo por la casa porque Baozi, ven a la cama con tu Chenchual.
Extrañaba las exquisitas comidas que preparaba Kyungsoo para todos, de esas que pedir un segundo plato era absolutamente necesario, recibiendo alegatos del cocinero porque Definitivamente necesitamos una olla más grande. JongIn, quita esos ojos, no te daré un tercero.

Extrañaba las constantes quejas de JongIn cuando Kyungsoo no le dejaba poner sus manos encima de él en frente de los demás, o cuando llevaba al mayor a rastras hacia el dormitorio diciendo que necesita urgentemente mimos de su hyung porque Me equivoqué en un paso de baile otra vez, no sirvo para nada, y el de ojos grandes simplemente no podía negarse a esa mirada de fingida aflicción que le daba el otro.
Yixing aún recuerda esa vez que estaba hablando por teléfono con Junmyeon cuando de repente escuchó un grito y éste se quedó callado, para después de un largo rato comenzar a contarle lo que había sucedido, y que tanto Kyung como JongIn estaban llorando; a la mañana siguiente el líder estaba que explotaba de los nervios, porque esos dos habían llamado para decir que no llegarían hasta la noche, y Yixing no podía hacer otra cosa más que decirle que no se hiciera problema, que le saldrían canas, que los entendiera, y que él hubiera hecho lo mismo, tratando de que Junmyeon se tranquilizara a través del teléfono. A través de un maldito teléfono.

Extrañaba todo el alboroto de Chanyeol y Baekhyun -y no los decía por separado porque simplemente estos dos venían en paquete-, cuando por el día eran un torbellino en el departamento, que por donde pasaban se escuchaba el eco de sus risas y de la felicidad que sentían por haber encontrado un compañero para compenetrarse tan perfectamente; y cuando por las noches el nombre de Chanyeol era una especie de oración que todos escuchaban antes de poder dormir, seguido de un Baek, baja la voz o nos escucharán, pero ya era demasiado tarde para la advertencia -bueno, quizás no extrañaba tanto esto último. Nop, definitivamente no-.

Extrañaba las travesuras del Maknae, ese que no quiso admitirlo nunca, pero que él sabía estuvo mucho tiempo extrañando a ese hyung tan importante para él, ese que con su cara inocente se acercaba a Junmyeon solo para hacerlo enojar porque Hyung, tienes una cara tan angelical que ver como ardes en celos es graciosísimo, porque él sabía que para Junmyeon era solo un juego, y en cierta forma para Yixing también lo era, pero no podía evitar esa extraña sensación apoderándose de su estómago, donde pensaba que Junmyeon se aburriría, donde se cansaría de él por ser tan despistado, por dormir mucho, por tener que viajar por largos periodos, y por tener que hablar sólo por mensajes o llamadas.