InaTodo One-shot's [BNHA] [Pausado]

Disney AU - Primera Parte (1/3)

Ser un ladrón es normal en ese  pueblo, robar para comer y comer para robar es la ley que rige a los huérfanos.

Era una tarde normal, los guardias corrían para atrapar a los pequeños rufianes que robaban en los mercados y aunque el crimen no era grave y no merecía el encierro, para castigarlos lo que hacían era darles una paliza entre todos.

Se encontraban persiguiendo a un grupo de niños que robaron jarrones de agua, estaban coléricos, todos los días golpeaban a esos niños y todos los días volvían a robar, pero realmente qué otra cosa podrían hacer si por ser huérfanos no tienen derechos. Llegaron a acorralarlos dispuestos a darles una paliza que terminaría matándolos.

— ¡Alto ahí! — se escuchó una voz en lo alto de los tejados, todos miraron, los niños con esperanza y los guardias con rabia.

— Gale — gritaron emocionados los infantes.

Los abusivos guardias gruñeron por lo bajo, desde hace años buscaban atrapar a ese pequeño tirano, pero ahora que lo miraban bien de pequeño ya no tenía nada. Con sus 16 años era el mayor de todos y por ende se dedicaba a cuidar a los menores.

Gale como había dicho que se llamaba saltó del tejado cayendo en cuclillas, miró a los niños dedicándoles su gran sonrisa y preguntándoles si no les había pasado nada. Los guardias cansados de tantas cosas, como que los ignoraran atacaron por la espalda al azabache.

— Corran — dijo Inasa a los niños, mientras él también salía de ese lugar antes de que llegaran más guardias.
Todo pasó tan rápido que fue increíble, Gale esquivó el ataque con una velocidad inimaginable para aquellos niños y noqueó a todos con la misma velocidad.

Se dedicaban a correr, riéndose de los guardias y admirando a su "hermano mayor". Inasa era el único de su edad que quedaba con vida, todos sus amigos con los que compartía edad fueron apedreados por los guardias, así que era normal que los niños los consideraran su único hermano mayor.

Llegaron a su casa, un lugar arriba de una casa abandonada.

— Me tengo que ir — dijo Inasa sin dar más explicación a los huérfanos, y siendo sinceros a los niños no les importaba a donde se fuera su hermano, con que los cuidara y se cuidara les bastaba.

Inasa se dirigió donde todas las noches iba a ver las estrellas y al gran castillo alzarse, deseaba vivir en ese castillo y que todos los niños huérfanos como él vivieran en el.

— " Cómo serán las personas que viven ahí " — con ese pensamiento fue cerrando los ojos buscando descansar.

Otro día, los guardias como siempre corrían, pero esta vez no perseguían ni buscaban a los pequeños ladrones.

— ¿Lo encontraste? — dijo uno de ellos.