el primer vampiro

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Erase una vez, Una bruja que se enamoró de un príncipe de ojos color miel, lamentablemente para ella, el príncipe tenía una enamorada y eran muy felices juntos. A pesar de sus hechizos y encantos, y no hablar de su belleza, el amor que sentía el príncipe por su enamorada era demasiado poderoso.

Y, la bruja, era ella una mujer hermosa con muchos pretendientes pero sólo tenía ojos para el principe y un extraño encantó con los murciélagos.

Un día el príncipe y su enamorada salieron a dar paseo. Una cita programada por el príncipe para que en si aniversario de 18 meses el pudiera pedir su mano en matrimonio y asi que se casarán y vivieran felices por siempre.

Pero no todas las historias tienen siempre un final feliz.

El príncipe había llevado a la princesa en su su auto turquesa, un auto muy bonito y muy caro para esa época.

Fueron técnicamente a un lugar un poco alejado del reino, un lugar cerca de la casa de la hermosa bruja de ojos color violeta y cabellera negra y ondulada.

Sin embargo el prefería pasar tiempo con su enamorada rubia de ojos verdes. Aunque era muy amigo de la bruja, su enamorada tenia muchos celos.

Y el prefería no provocarcelos.
Todo tenía que salir perfecto.

Era un amanecer precioso, estacionarón el coche en frente de la casa de la bruja cerca de un barranco enfrente de la playa.

Se subieron a la parte de enfrente del coche y se acostaron a ver el amanecer.

El sol salía creciente de entre las olas y el cielo se veía anaranjado y rosado, el príncipe vio el brillo en los ojos de su enamorada y decidió que era el mejor momento para proponerle matrimonio.

-Voy por una cosa-Dijo el príncipe y se bajó del coche.

-¿Lejos?- pregunto su enamorada.

-Una cosa para los dos-Por consiguiente abrio la cajuela de coche y la miro-No se que tanto para ti es lejos.

La enamorada río un poco y siguió viendo el amanecer.

No sabían que desde la casa, la bruja los estaba observando con un murciélago en su hombro y unas alas que sólo les dejaba ver a sus mascotas igual aladas.

El príncipe agarró unas flores que había dejado en la cajuela para su amada y de entre ellas saco una pequeña cajita la abrió un segundo y de ella salió un pequeño brillo que llegó hasta los ojos color violeta de la misma bruja.

La bruja miro con detalle desde su casa como brillaba el diamante que le iba a dar el príncipe a su enamorada, pero se negó, se negó a perder a su príncipe.

Abrió la ventana de su casa y mando a volar al murciélago que tenía en su hombro, este voló hasta el coche turquesa del príncipe y soltó un brillo con sus ojos que destello haciendo que la tierra donde estába el coche empezará a romperse.

La bruja empezó a bajar las escaleras.

El príncipe necesitaría un consuelo por tal perdida tan... Inesperada... Inoportuna... Inexplicable.

La tierra a la orilla del barranco comenzó a romperse y a jalar al coche con esta. Las llantas delanteras ya estaban en el aire junto con la pobre enamorada que intentaba agarrarse del coche para salvar su vida.

-¡Frederic!-Grito la enamorada-¡Ayuda!

El príncipe no reacciono un segundo pero dejó caer las flores y el anillo y se acercó a salvar a su amada pero dió un paso y el suelo se rompió mas haciendo que el coche se moviera mas hacia afuera del barranco. Haciendo tambien que la enamorada del príncipe diera un grito de desesperación.

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⏰ Última actualización: Dec 10, 2018 ⏰

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