Cuando tenía veintiún años (When I was One-and-Twenty, A.E. Housman)
Cuando tenía veintiún años
oí a un sabio decir:
Regala coronas, libras y guineas,
pero nunca tu corazón.Regala perlas y rubíes, pero
mantén en libertad tus fantasías.
Tenía veintiún años
y era inútil aconsejarme.Cuando tenía veintiún años
lo oí decir otra vez:
El corazón fuera del pecho
nunca se entrega en vano,
Se paga con abundantes suspiros,
con infinitos lamentos.
Ahora tengo veintidós años,
Y, oh, es verdad, es verdad.