| Mi Padre Nos Shipea | SoarinDash ♥

Capitulo 4 [Te necesito Soarin...]

Narra Rainbow Dash

Al cabo de unos muy incómodos minutos, llegamos a mi casa. Saqué las llaves de mi mochila y la coloqué en la cerradura.

Al abrir la puerta fui la primera en entrar, dejé las llaves sobre una mesita al lado de la puerta, me saque la mochila de mi hombro y la puse sobre el sofá.

Al voltear veo a Soarin en el marco de la puerta, admirando la casa desde el lado de afura.

-Oye...-Llamé su atención. Él volteó la vista y me miró.-Pasa, ponte cómodo.

Él con pasos lentos entró a la casa. Estudiando cada detalle de mi casa.

-¿Quieres que te ofrezca algo o...?

-No estoy bien.-Dijo sonriendo burlonamente.

-¡Oye! No te Rías. Mi Abuela me obliga a comportarme así con la gente que viene a esta casa.-Expliqué mientras desviaba la mirada.-Si al menos tuviera un departamento ni te dejaría tocar el suelo.

Ok... Eso ya es exageración...

Él soltó una risa suave en voz baja bajando la cabeza. Luego volvió a levantarla y me miró.

-¿Empezamos con el trabajo?

-De Acuerdo.-Dije colocando mi mochila en mi hombro derecho.-¿Dónde lo hacemos? ¿En mi habitación o aquí?

Espera... Eso... Eso Sonó con doble sentido...

Él me miró encarnando una caja sin sacar esa maldita sonrisa burlona de su rostro.

-¡Quiero Decir! ¡El Proyecto! ¡Será en mi habitación!-Dije de manera brusca totalmente avergonzada. Voltie rápidamente y comencé a subir las escaleras.-¡Sigueme!

Dije alterada. Pero en mayor parte avergonzada. Al llegar al pasillo, me dirigí hasta el fondo, donde era mi habitación.

Al llegar a la puerta, la abrí con rapidez. Invintando a pasar al interior a mi "compañero" de trabajo de Física.

-Ponte cómodo.-Dije mientras dejaba mi mochila en el suelo y me dirigía a mi pequeño escritorio a sacar las cosas que estaban sobre el.

-Bonita habitación.-Lo oi decir. Al darme vuelta para verlo, estaba mirando todo alrededor.

Espero que el diseño de nubes de la habitación no le parezca infantil...

-Bueno... Iré a buscar una de las sillas a la sala. Quédate y... Ponte cómodo.-Dije mientras le pasaba por al lado y salía de la habitación.

Afuera, baje las escaleras rápido. Al llegar a la sala comedor, retiré una de las sillas que estaba junto a la mesa. La cargué con ayuda de mis brazos y voltee para regresar a la habitación.

Pero al darme la vuelta, al llegar a las escaleras. Veo a Soarin apoyado sobre la barra de las escaleras mirándome.

¿No es que le dejaste en claro que se quedara en la habitación?

-Q-¿Qué haces?-Pregunté confundida. Él se acercó con pasos lentos a mi. Y me arrebató la silla.

-No dejaría que una chica cargara algo pesado.-Dijo sosteniendo la silla. Yo frunci el ceño tomé la silla de los ante brazos e intenté jalar de ella, pero él no la soltaba.