Hoy también me has hablado pero no ha sido para pedirme ayuda en matemáticas, en si, te has reido de mí, como el resto de la clase cuando he ido a sacar mis libros y se me ha caído la mochila, dejando a la vista el libro que me había prestado la biblioteca para leerme en los recreos de clase.
Me llamaste nerd y me tiraste mi libro a la basura, yo fui a recogerlo y lo metí en la mochila.
Ya no me afectaban los insultos ni las risas, me había vuelto inmune desde sexto de primaria cuando descubriste, tú y tu mejor amigo Tom, mi gran pasión por la lectura.
Parasteis las risas cuando la profesora de Inglés, Sara, entró por la puerta.
Att:
La rarita de los libros.

YOU ARE READING
Mi pequeño blok de notas
Short StoryEs sencillo hacer algo difícil pero difícil hacer algo sencillo...