Lunes de oficina

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El ambiente del lunes en la oficina la mayoría del tiempo ofrece un panorama aburrido y de ser posible, lúgubre.

Gente cruda y malas caras por empezar nuevamente la rutina.

Ajeno a todo aquello, un ramelazo de dolor le recorrió el brazo cuando sujetó con fuerza la pata de la silla. Rin, mujer de cabellos castaños y graciosas marcas moradas en su rostro, le regaló una mirada curiosa.

—¿Ocurre algo, Kakashi?

La sangre se encontraba bombeando con suma intensidad a través de sus venas y él pidió a quien sea que lo escuchara en sus pensamientos, que el ventilador de la oficina le llegara apuntar.

Al no responder a su cuestionamiento, Rin dejó de observarlo y continuó charlando de las finanzas de la empresa por el mes de agosto.

—Tenemos que hacer una reducción a los gastos en-

Resopló y cerró los ojos por un breve momento.

—Kakashi, en serio, ¿qué tienes?

—Estoy enfermo del estómago.

Centímetros de diferencia... no estaba mintiendo exactamente.

—¿Vamos al médico?

—¡No!

Los oficinistas de alrededor fijaron sus ojos en ellos. En respuesta Rin movió los dedos en señal de "no hay nada que ver aquí".

—¿No... seguro?

—¡Sí!

Las mejillas de Kakashi lucieron sonrojadas un buen rato. Agachó la cabeza hacia el escritorio y suspiró.

—Maldito...

—¿Entonces sí...?

—Rin, ¿podrías traerme papel del sanitario?

La castaña asintió con una expresión no muy convencida y se levantó de su asiento, murmurando acerca del comportamiento de su compañero. Ya con ella lejos, Kakashi dejó caer su cabeza hacia atrás e impulsó su pierna para propinar una patada.

—¡Ouch!

—Sal de ahí rápido, Obito.

El joven de cabellos negros sonrió de manera zorruna y se limpió los labios con suma provocación antes de salir a gatas del escritorio.

—Hasta luego Kakashi.

Por supuesto que él no dejaría las cosas victoriosas para el otro, así que él contestó:

—Después me dices cuánto te debo.

—¡Cabrón! 

Lunes de oficinaWhere stories live. Discover now