Prólogo

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Mi estómago no dejaba de gruñir, tenía mucha hambre, me había pasado todo el día en el estudio sin tener en cuenta el tiempo, al ver el reloj supe que ya era tarde para almorzar, y pensé "que más da, de todas formas tengo que terminar esto" y me quedé en el estudio hasta altas horas de la noche.

De camino al departamento, sentía que todo me molestaba, el silencio de la noche, las luces de los semáforos, las pocas personas que pasaban a mi alrededor, el aroma del lugar, el maldito dolor de estómago, pensé que casa estaba más lejos que de costumbre.

De un momento a otro, ya me encontraba en la puerta, suspiré de alivio y entré, inmediatamente un delicioso olor inundó mis fosas nasales, haciendo que mi boca se llenara de saliva.

Corriendo fui a donde estaba el olor y por sorpresa me encontré a Jin, estaba concentrado cocinando, meciendo la cuchara en la ola y podía escuchar que tarareaba una canción.

Volteó su mirada hacia mi deteniendo su melodía, sonrió tiernamente. Con su mano me señaló la silla más cercana.

- Ya era hora... siéntate.

A veces creía que Jin era el único que pensaba en el bienestar de los demás sin importar el momento. Cuando estábamos enojados, cuando estábamos tristes, cuando estábamos felices, cuando estamos riendo, cuando estamos juntos, él pensaba en todos.

Su forma de actuar me hacía feliz... me conmovía.

Me senté muy cerca de él y miré hacia su silueta, alta y varonil, que se movía de un lado para otro buscando ingredientes y hurgando entre los cajones, de vez en cuando volteaba a verme y nuevamente me sonreía.

Cuando estuvo todo listo, tomó un plato y me sirvió una ración dejándola al frente mio.

- Gracias hyung.

Jin tomó un lugar acomodándose en la silla continua a la mia y me miró fijamente.

- Me gusta la cocina – Dijo Jin rompiendo el silencio - hablo del lugar.

- ¿En serio?

- Si

- ¿A qué te refieres?

- Podría sonar raro pero... Solo me gusta cuando estas tú, conmigo.

No pude comprender el significado de sus palabras al principio, pero eso no evitó que mi corazón actuara por su cuenta. Dejandome llevar por el momento le respondí con sinceridad.

- A mí también me gusta.

Nuestras miradas se mantuvieron unidas mientras su sonrisa se hacia más grande. Sabía que nuestra relación no volvería a ser la misma.

~*~

Saludos lectores, les traigo una historia namjin con rasgos vmon. Este solo es el prólogo, en poco subiré el siguiente capítulo, si les gustó o les interesa leer más, háganme saber en los comentarios y no se olviden de votar.

Gracias por leer y nos vemos en el siguiente capítulo. 👋

Between Flesh & HeartDonde viven las historias. Descúbrelo ahora