•Y O U T H•

•Capitulo 1•

-¡Estas son las mañanitas que cantaba el rey David! ¡Hoy por ser tu cumpleaños te las cantamos a ti! -Una dulce y sonriente familia cantaba a todo pulmón a una chica dormida... O lo estaba hasta que su familia llego a despertarla.

-¡Despierta ___ despierta, mira que ya amaneció, ya los pajaritos cantan, la luna ya se metió!

Hoy para todos era un día normal como cualquier otro, pero no para la familia Navarro, quien estaba felizmente cantando, pues celebraban que la hija menor de los Navarro cumplía tan solo 16 años.

-Creo que sigue aun dormida -Susurro un chico moreno alto.

Valla que no estaba dormida. Ella con tan solo escuchar la primera nota salir de la boca de su familia, había despertado, pero no tenía animos de levantarse. Por lo que optó por seguir "durmiendo".

-Cantemos otra vez -Dijo la madre.

-¡Estas son las mañanitas que cantaba el rey David! ¡Hoy por ser tu cumpleaños te las cantamos a tí!

La chica bufo pesadamente, maldecía internamente a Dios, pues pensaba que ese día ers el peor de todos y solamente "el había creado el dia" aunque ella lisma sabía que el no existía.

-¡Despierta ___ despierta, mira que ya amaneció! ¡Ya los pajaritos cantan la luna ya se metió!

-Momento del show -pensó.

Descubrió su cabeza de aquéllas calientes sabanas. La brisa y el sol de la mañana dieron justo a su cara.

Observo a su familia y mostró una sonrisa de agradecimiento.
Su mamá sostenía un pequeño pastel de chocolate, el cuál solo tenía dos velas, estos tenían la forma de dos numeros, el 1 y el 6. Ese numero es la edad que cumplía, 16 años.

El chico moreno, Alan, sostenía una gran caja de regalo. La caja era de color negro con líneas pequeñas rojas y un moño negro.

Y un señor muy robusto, al parecer su padre, sostenía una pequeña caja color rosa, ella frunció el ceño.

Ese color era el que más odiaba en el mundo y su papá le daba cosas clichés para solo molestarla, ya que a el no le gusta sus gustos personales.

-¡Feliz Cumpleaños! -Gritaron los 3 al unisono.

Sonrio a medias.

Ella no odiaba sus cumpleaños, solamente odiaba las celebraciones, no le gustaba que hicieran fiestas grandes ni pequeñas. Para ella era mucha perdida de tiempo.

Para ella era solo era um día más en su vida.

-Gracias -Susurro.

Su garganta dolía mucho, necesitaba tomar un poco de agua.

Su mamá tomo asientó  en la orilla de la cama aun con el pastel en las manos. Esta tenia una enorme sonrisa.

-Vamos hija pide un deseo y sopla las velas -Dijo dulcemente y sonrío aún más.

___ se extraño un poco y suspiró, hace mucho que su mamá no sonreía, no sonreía así desde que sus abuelos maternos fallecieron.

___ tomó asiento en la cama, cerro los ojos, y se quedo un momento "pensativa" para que así se notara más real. Al final soplo las dos velas, hasta que su fuego se apagara.

-¡Heeee! -Su mamá se levantó de la cama y coloco el pequeño pastel en su mesita de noche que estaba a un lado de su cama.

-¡Valla hermana! Te estas haciendo demasiado vieja -Exclamo el moreno de cabellos muy alborotados, solo se limito a rodar los ojos y a reir.