Mi madre y mi padre se conocieron en un concierto al que ambos fueron con amigos, allí se enamoraron a primera vista y empezaron a salir, unos 3 años después mi madre quedo embarazada de mí, no todo fue fácil mi padre y mi madre eran muy jóvenes e inexpertos en los cuidados de un bebe vampiro, en este caso una beba, tuvieron varias dificultades, pero salieron adelante, cuando yo tenía 5 años me entere de que tendría una hermanita, a la que llamaron Alice, unos meses después de su nacimiento, papa murió en un “accidente”, mama estuvo muy mal en ese tiempo, pero nuevamente salimos adelante. A los 14 años ya tenía mis poderes desarrollados, un día sentada en el patio de mi casa practicando para perfeccionar mi sentido auditivo, oigo el un grito de un niño, rápido salí corriendo a avisarle a mi mama, ella y yo corrimos a ver de dónde provenía, nos guio a un hospital en llamas, sin dudarlo nos me timos a buscar al niño que gritaba, lo encontramos a el y a su padre en una esquina acurrucados y tosiendo. Al llevarlos a casa nos dimos cuenta de que probablemente no sobrevivirían, así que tomamos una decisión por ellos, aunque no estuviera bien lo hicimos, convertimos al padre y al niño en monstruos como nosotros.
No me arrepiento de haberlo echo, ya que con Theo tuve uno de los años más lindos de mi vida, fuimos muy felices juntos, hasta que nos dimos cuenta que se fue convirtiendo en amor de amigos y un tiempo después de hermanos cuando mi madre y james se comprometieron. No tardo mucho para que llegaran los trillizos. Los bebes de la casa, los consentidos, y aquí llegamos al presente.
En el presente las cosas han cambiado mucho, ya no es tan fácil ocultar que eres un vampiro, la gente tiene mucho más conocimiento y lo peor de estos tiempos es que la gente anda con muy poca ropa encima y la tentación se incrementa y más para un vampiro neófito.
Lo bueno es que CASI nadie cree en eso.
