prólogo

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Como siempre la pelea desgarraba la naturaleza conforme pasaban, los arboles perdian sus hojas, y las flores...las flores eran brutalmente arrancadas del pasto...
-Garu, hoy te derrotare, no esta tu princesa para salvarte
-...-Es chico peleaba sin distraccionhaciendo muecas a su contrincante ¿ganarle?, por favor, jamas lo haría

sinque estos dos chicos se dieran cuenta unas jovencitas observaban silenciosamente.

-¿estás segura de lo que dices Pucca?,¿realmente ya no te gusta Garu?
La pequeña asintió...
Con su mirada la hizo entender, que el trato de éste hacia ella no le gustaba
Todo tiene un limite, y Garu habia superado la tolerancia de su amor...llegó a ese temible limite
-entiendo, realmente quisiera golpear a Garu y decirle que esta dejando ir a una gran chica, pero créeme que se dara cuenta con el tiempo...por si solo
Pucca agradeció que su amiga se comportara así con ella, realmente la animaba, miro por última vez a su amor, un último vistazo, uno de despedida y sonrió con una nostalgia amarga,mientras observo de reojo a Tobe, ese tipo que llebava una mascara siempre, le causaba una tremenda curiosidad el porque

Desde el cielo, juntos, el maestro Soo y Santa, observaban aquello
-Santa que te parece, esos chicos siempre enérgicos
-ho ho ho me doy cuenta
-¿que me dices?
-¿oh?
-¿Que te parece si apostamos, Santa?


Del Cielo A La Tierra:La apuestaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora