Cosas de padres - Woogyu version

Pueden verlos

Sungkyu y Woohyun estaban con el corazón latiendo a toda velocidad, mirando con nerviosismo aquella puerta marrón desgastada y con sus manos sudando pero sin querer soltarse. Era el momento, tras esa puerta se hallaba el futuro pequeño que correría por su casa en unas semanas.

Podían escucharlos reír, y también un pequeño llanto que no tardó mucho en apaciguarse. Min Lee les había pedido que aguardaran hasta que ella les abriera la puerta, pues les informaría a los niños de la situación. La pareja se había liberado de todo compromiso esa tarde para dedicarla totalmente a los pequeños, para conocerlos y tomar una decisión en casa.

En cuanto la puerta se abrió la chica les regaló una sonrisa y los invitó a entrar con una bebé en brazos, encontrándose enseguida con lo que parecía ser una pequeña área de juegos. Los infantes estaban de pie. Cinco niños y tres niñas.

--Niños, ellos son Nam Woohyun y Kim Sungkyu.-- presentó la muchacha luego de cerrar la puerta.

Hicieron una reverencia, y Woohyun se preguntó como podrían decidir, todos ellos los miraban con curiosidad y esperanza, los veían como una familia a la que podían pertenecer.

Comenzaron a convivir con todos, los pequeños se acercaban a mostrar sus juguetes o simplemente para platicar con la pareja. Sungkyu terminó cargando a la bebé y haciéndole cariños para llamar su atención, la pequeña Hei le flechó el corazón.

Mientras Woohyun miraba con atención al pequeño niño que acababa de pararse frente a él --Me llamo Sungyeol-- dijo, para luego estirar su manita con varios dulces en su palma de la mano mientras en la otra sostenía una hoja --¿Quieres?

Sungkyu también le presto su atención al menor, y sonrió enternecido cuando su novio asintió para luego tratar de tomar un dulce. Lo aceptó y, con timidez, el pequeño los volvió a guardar en su pantalón --¿Cuántos años tienes Sungyeol?-- preguntó Sungkyu, sin dejar de mecer a la niña.

Levantó tres dedos, y Min Lee rió acercándose al menor y levantando un dedo más en su mano --Tienes cuatro Yeol, recuerda.

El pequeño agachó la cabeza, apenado por su error. Woohyun le acarició la cabeza, logrando que volviera a levantarla --Hey, cuéntanos de ti.

Sungyeol volvió a sonreír y abrió su boca, pero de pronto se quedo quieto, como si le hubiesen puesto pausa. Poco a poco volvió a cerrar sus labios y la sonrisa se borró --¿Cuántos niños van a comprar?-- preguntó con nerviosismo.

Sungkyu y Woohyun se sorprendieron por la pregunta, y el mayor pasó saliva antes de contestar --Adoptar, vamos a adoptar uno Sungyeol.-- el niño hizo un pequeño puchero.

--Es que yo tengo mucho amigos-- contó, levantando su hoja y mostrando su dibujo --, son todos ellos.-- apuntó a los rayones verdes.

Woohyun ocultaba una sonrisa con su mano, mientras asentía. El dibujo era un tanto extraño, un niño diferenciado de los demás por usar ropa, rodeado de varios personajes de diferentes colores. Era bastante curioso.

--¿Cómo se llaman?-- cuestionó, a lo que el menor se puso nervioso.

--Ehm... no me dicen, pero me hacen llorar por las noches, y orino la cama.-- contó Sungyeol, sin dejar de elevar el dibujo.

Hasta el momento todos los infantes había tratado de decir cosas positivas de sí mismos para que les adoptaran, el pequeño castaño fue el primero en soltar algo así pero al mayor no le importo. Solo asintió.

Sungkyu, a su lado, parpadeó un par de veces asombrado con esa declaración, y luego arrulló un poco a la nena que ya dormía en sus brazos.

El pequeño Yeol sonrió una vez más, mostrando los espacios en su dentadura, y se fue dando brinquitos hacia donde dejó su amado peluche de oso.

No pasó mucho cuando el más grande llegó y se sentó en el suelo, frente a la pareja que enseguida colocó su atención en él.

--Howon-- saludó el de siete años, jugando con sus manos, y volvió a hablar antes de que la pareja le respondiera --, quiero pedirles que consideren adoptar a Sungyeol.-- pidió.

--¿Cómo?-- preguntó Sungkyu sin darse cuenta, confundido con lo que dijo el menor.

--Hace unos días se fue una chica que llegó cuando nació y se marchó cuando cumplió los dieciocho, no quiero que le pase eso a Yeol-- murmuró, para que solo ellos escucharan --, ella nos contaba que entre mas crecieras menos probabilidades tienes de ser adoptado y por eso les pido que se lleven a Sungyeol ahora que es pequeño.

》Él quiere esperar a que llegue alguien y nos adopte a los dos, yo sé que eso no va a pasar, soy muy grande. Por eso les mintió, él no se orina ni tiene pesadillas por las noches. Les aseguro que es el niño más inocente, tierno y gentil del mundo, adoptenlo por favor.

Hizo una reverencia y se puso de pie para regresar con los demás niños. La pareja observó sin palabras como apenas se sentó, Sungyeol se colocó a su lado, pidiéndole con una enorme sonrisa que jugara con él.

*****

--Hei no tiene mucho con nosotros, hace unos meses su padre la trajo.-- le explicó Jin Kyong a la pareja. Sungkyu y Woohyun se habían despedido de los pequeños y enseguida pasaron con la mujer para hablar con ella, para expresarle sus dudas.

--¿Y Howon?-- interrogó Woohyun, quien no había dejado de pensar en el pequeño que les había hablado como si fuera un adulto. Le sorprendía de sobre manera que un infante se expresara de esa forma.

Se vio sorprendida la mujer y luego relajó su rostro, soltando un suspiro --Él tiene casi cinco años con nosotros, su abuela lo dejó cuando no pudo cuidarle más. Nunca preguntan por él, suele ser muy frío y solo habla para pedir que si le adoptan debe ser junto a Sungyeol, supongo que les pidió lo mismo.

Sungkyu negó, recordando su "conversación" con el pelinegro --De hecho nos pidió que adoptáramos a Sungyeol.-- Jin Kyong se sorprendió con las palabras de Sungkyu, y se acomodó en su lugar.

--Con que a eso se refería con rendirse, ese pequeño no tiene remedio-- tomó aire y volvió a hablarle a la pareja que no apartaba los ojos de ella --. Sungyeol tiene aquí cuatro años, desde que nació. Fue abandonado a las puertas de este lugar, en la madrugada de año nuevo, siempre pensé que fue un regalo del cielo.

》En cuanto llegó, Howon tenía tres años y se convirtió en su hermano mayor, no se le despegaba y era muy celoso. Luego nos confesó de que se parecía a su hermanita y que por eso lo cuidaba tanto.

》Obviamente Sungyeol es muy apegado a él.

La pareja se miró, en silencio por unos segundos hasta que el mayor habló --Debemos irnos, nos comunicaremos con usted en la semana.

La mujer asintió, se despidieron y se fueron con la mente confundida y con el corazón pesado.