El sincero emisor.

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25 DE JUNIO DEL 2015.


Oye,                                                                                                                                                                    11:11 P.M.


Independientemente de tu edad, que es lo que odio en segundo lugar (en primero la distancia) me vale mierda ya. Te quiero y te amo y ¿qué puedo decir? Me encanta hablar contigo, me muero de la risa al hacerlo, pero también me encantan tus momentos serios. Hace unos minutos me dio un ataque de maldita ira ¿Por qué no puedo estar cerca como quisiera de ti? Porque esto hasta parece castigo. En aquel momento te imagino, y pienso en cómo me hubiera gustado que fuese todo; que hubieras venido a verme, que estuvieras de pie fuera de mi casa, que me hubieras dicho que querías volver conmigo a pesar de la persona de mierda que soy. Hubiera saltado inmediatamente sobre tu paladar. Sí, joder. Sí. Pero nada es así. No puedo tocarte para nada, ni siquiera verte por una vez al mes, nada. Me siento mal ahora mismo. Me fui porque no sabía cómo seguir hablando, perdida en mis pensamientos, escondiendo mis demonios, recogiendo las piezas de mi conciencia. Noté los mensajes, los vi y no contesté porque no soportaba ver todo eso. Bueno..., en realidad es porque no quiero interponerme en la potencial relación que puedas lograr allá. Puedes encontrar a alguien que sí esté cerca, que te apoye codo a codo, alguien a quien puedas abrazar cuando tus días no han sido el mejor ejemplo de felicidad, como estos últimos que pasaron. Yo me siento inútil así, de lejos; diciéndote solo con palabras, en una conversación de un solo sentido, lo que podría estar diciendo con besos y abrazos. No puedo estar así, me duele mucho y supongo que a ti también. Por ahora es todo lo que puedo ofrecer, no puedo darte más. Aunque sí estaré para ti. De alguna u otra forma encontraré el tiempo para saludar, aunque sea de vez en cuando, estaré ahí por si me necesitas. Te quiero mucho, como no he querido a nadie y aunque me digas que no hable del pasado, sí que me dolió haber perdido el interés contigo.  Puedo decir que seguías teniendo todo lo que me gusta, lo tienes y empiezo a creer que así va a ser siempre. Por último, mis sinceras disculpas por no ser conformista con lo poco que podríamos tener, pero yo no soy así, no es suficiente para mí, no lo es.                                                                                                                                             11:13 P.M.

Mis retrasadas sinceras disculpas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora