Nuevamente se encontraba el chico, sentado en una de las bancas del patio, mirando al joven de cabellos rubios jugar un partido de basketball con los demás chicos de su curso, dos cursos mayores que el suyo.
—Kook, ¿nos podemos ir? Estoy aburrido —dijo Tae, su mejor amigo, haciendo un mohín y estrujando las mejillas del chico.
—¡Tae! Por favor, dejame ver el partido.
Fue entonces cuando volteó, aquel ser que poseía los ojos color caramelo más hermosos que él había visto en su vida, y estos estaban posados en el castaño como la primera vez que se miraron el uno al otro. El dueño de aquella encantadora mirada le sonreía de forma ancha, llegando a mostrar sus dientes, de inmediato toda la sangre le subió hasta las mejillas haciendo que estas adoptaran una tonalidad rojiza.
—Por favor, son novios desde hace más de dos años ¿cómo es que aún te sonrojas tan fácil? —preguntó con un deje de burla.
—¡Ay, callate! —exclamó mientras le propinaba un leve golpe en su brazo izquierdo y él se echaba a reir.
Las pisadas del jugador cambiaron de dirección, dejando de lado la cancha para esta vez trotar hacia donde estaban el par de amigos.
—Hola Kookie, y Taehyung —dijo una vez que llegó con los susodichos, manteniendo su sonrisa deslumbrante.
—Hola Jimin. Y adiós, debo hacer algo —dijo el castaño, recuperando su cordura después de un ataque de risa y yendo hacia algún otro lugar de la escuela, seguramente en busca de Yoongi. Solo quería dejar a la pareja a solas para así tampoco pasar por la incomodidad de ser la tercera rueda.
—Ho-hola —Jungkook logró articular después de un tiempo mientras le dedicaba una sonrisa tímida, gesto que su novio devolvió por reflejo.
Salvo que, en su sonrisa se podia percibir algo de ¿tristeza?, o al menos eso percibía, el rubio era muy expresivo y no podía evitarlo.
Después tomó asiento a un costado, para luego atraer a su novio entre sus brazos; un abrazo inesperado pero que sin duda, fue correspondido por el chico de sueños.
—¿Estás bien? —cuestionó el menor, era su novio y en serio se preocupaba mucho por él, más que nada por su actitud que tenía y había podido notar hace un par de días.
—Sabes que te amo demasiado, ¿verdad? —preguntó, dejando por completo de lado la incognita anterior. A la vez, se separó un poco para poder besarlo en la mejilla de forma dulce, teniendo cuidado como si ese fuera un acto peligroso.
—Lo sé, y yo también te amo demasiado.
Miró al mayor con sus ojitos brillantes que parecían contener centenares de estrellas, las cuales brillaban con mayor intensidad al ver al rubio.
Posó su mano derecha en el rostro de Jimin para después depositar un fugaz pero tierno beso en sus labios. Se alejó con una risita parecida a la de un niño que acaba de cometer una travesura, pero el contrario lo atrajo una vez más, pasando su mano por la nuca ajena y dando inicio al roce entre sus labios.
—¡Hola Kook! —gritó Hoseok mientras caminaba hacia donde se encontraba la pareja, quienes rompieron el beso al escucharlo a lo lejos —. Jimin debemos irnos, tenemos un trabajo pendiente ¿recuerdas? —llamó la atención del rubio, quien asintió con la cabeza.
—Ah, claro. Pero antes debemos dejar a Kookie en su casa y ya...
—Oh no —interrumpió, mientras tomaba con su otra mano el brazo del mayor—, no hay problema. Iré en autobús.
—¿Estas seguro? —cuestionó su novio, mostrándose levemente preocupado. En cambio, Jungkook asintió efusivamente y sonriente, para que su novio estuviera seguro.
—Estaré bien, no te preocupes. Cuídate y termina pronto el trabajo —agregó, tratando de que así el chico no se opusiera.
Aquello al final funcionó, así que Jimin accedió, rendido por los encantos de Jungkook.
Le dio un beso en la frente para después bajar a sus labios.
—De acuerdo, te mando mensaje al rato para ver que estés sano y salvo. —dio una sonrisa sellada, brindando una última caricia a la suave mejilla del menor.
—Esperaré ese mensaje—sonrió—. Adiós Hobi —hizo una reverencia y se alejó de aquel par de amigos.
—Hasta luego Kook —se despidió el mayor de igual forma.●
Después de un largo viaje en autobús Jungkook llegó a casa, subió corriendo las escaleras a su habitación, lanzando su mochila a cualquier lugar de ésta.
Se recostó en su cama pero recordó que iba a checar su celular, buscó en los bolsillos del pantalón hasta que lo encontró. Al encender la pantalla esperaba ver el mensaje de Jimin, pero pasa sorpresa suya que no había nada, sin embargo, se dijo a si mismo que seguramente estaba ocupado y por ello no le había mandado mensaje.
Espero varios minutos, en los cuales se distrajo cambiándose el uniforme, revisando los pendientes que debía realizar e incluso se preparó algo rápido para comer.
Soltó un largo suspiro al seguir sin respuesta. Tecleó un corto mensaje para su novio con emoji de corazón al final; tomó su mochila para comenzar a hacer los deberes, pensando que quizás Jimin solo se había olvidado porque estaba atareado.
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Only Then || OS Jikook
Short Story"No sabemos qué nos pasará más tarde, pero me gusta que no haya nada decidido". Donde Jungkook y Jimin llevan 2 años de relación, pero uno de ellos tiene algo que confesar. • angst • 2410 palabras