I feel you near to me

The End?

The End?

Amon estaba furioso, se quedaba sin energía cada vez más y ya no podía seguir tomándola del anillo ya que Gustav había puesto un hechizo de protección que él no puede traspasar.

Le faltaba poco para poder salir y por fin ser libre de esa mierda que lo habían condenado por tanto tiempo, pero ahora, por culpa de esos malditos mocosos, como él los llamaba, era imposible seguir.

Lo estaban drenando, las almas que por tanto tiempo había conseguido se estaban evaporando de sus manos, si seguía así entonces estaría en serios problemas, tenía que encontrar un recipiente en el cual transportase, o sea, un humano, con el poco poder que le quedaba pudo acercarse a un hombre, pero no podía solo conseguir su cuerpo porque sí, el humano tenía que dejarlo pasar, aceptarlo en pocas palabras.

Pero él sabía las debilidades de aquellos seres inferiores, le prometió que tendrá poder y lujos todo lo que quiera lo obtendrá, y el hombre avaricioso y lujurioso acepto, sellando así un pacto que sin saber solo lo llevaría al infierno y su cuerpo sería manipulado por un demonio.

Con el cuerpo humano no se sentía tan débil sus poderes a un seguían poco a poco drenándose, pero tenía que ser rápido, tenía que acabar con esos chicos antes que ellos acaben con él.

Bill y Tom seguían con su trabajo cada alma que sacaban del anillo la transportaban al purgatorio, allá ya se encargarían de esas almas y las enviarían donde pertenecen.

Era muy trabajoso hacer eso, necesitaban mucha de su energía para poder entrar y sacar alma por alma, era difícil porque las almas se querían colar como sea, eran demasiadas para ellos dos, pero aun así seguían sin descanso para poder debilitar al demonio lo suficiente para atacar.

Gustav y Andreas se encargaban de que el hechizo de protección no se rompa y el demonio no pueda localizarlo aún, estaban cansados, hambrientos, pero tenían que seguir ya estaban casi llegando a su meta no podían rendirse aún.

-Estoy demasiado hambriento- dijo Andreas con bolsas en los ojos de un color oscuro
-Yo igual, pero solo un poco más Andy, los chicos ya casi completan la misión- respondió Gustav también con ojeras muy notables debajo de sus ojos.

Ambos miraron al par de chicos que estaban sentados frente a frente dentro de un pentagrama con los ojos cerrados y en medio de ellos el anillo, a ellos los cubría una barrera casi transparente que era aprueba de sonido ya que ellos deberían de estar bien concentrados para poder seguir con su trabajo, todo lo que ellos tenían que hacer era transportar su mente dentro del anillo para sacar a las almas.

Ya estaban por acabar les faltaba unas 50 almas y el anillo estaría listo para ser purificado, cuando ya tenían solo a 30 almas dentro del anillo decidieron que aquellas almas irían a un rincón del infierno la encerraron ahí para la espera de su gran festín.

Cuando terminaron, abrieron los ojos para dar la señal de que ya podían quitar la barrera, los cuatro terminaron totalmente desechos, tenían, que recuperar un poco de fuerza antes de seguir.

La fase uno de su plan estaba completada ahora venia la gran fase, es donde se encontrarían con el demonio cara a cara y acabaran con él, el fin ya estaba cerca, pero aún no cantarían victoria antes de tiempo.

Amon necesitaba hacer un hechizo para poder incrementar su poder sin necesidad de almas, para el hechizo necesitaba:
-los colmillos de un sabueso del infierno- que obviamente fue algo difícil de obtener
-la sangre de un cambia formas- eso no fue tan difícil ya que, a pesar de estar débil, no era rival.
-los ojos de un lobo alfa en plena transformación.
-los huesos de un recién nacido que estuviera vivo, ya que el hechizo no funcionaría con unos huesos que ya estén en malas condiciones- era lo único en su lista que faltaba, es por eso que estaba en el hospital de maternidad para escoger al bebe que se llevaría.

No conto que dos personas escondidas en las sombras lo observaban para poder atacar.

Justo cuando ya había escogido a un niño que solo llevaba unas horas de nacer e iba a llevárselo dos sombras aparecieron frente a él, obstaculizando su paso para llegar al infante.

-Hola – dijo Tom con una sonrisa

Bill por su parte fue y cargo al pequeño bebe que empezó a gimotear por el ruido para poder tranquilizarlo.

-Sabías qué ¿robar bebes es ilegal? En la cárcel violan a los que se meten con los niños.- dijo Bill mientras acunaba al pequeño bebe que se quedaba dormido en sus brazos.

-¿Quién demonios son ustedes?- preguntó Amon furioso

-Valla me siento algo indignado que no nos recuerdes, ya que al parecer éramos tus jeguetes favoritos.

Amon se sorprendió al darse cuenta de quienes eran.

-Ustedes son….

-Exactamente – respondió Bill tranquilamente mientras ponía en su sitio al bebé durmiendo tranquilamente – sabes creo que este lugar no es apropiado para hablar ya que podríamos despertar a alguien.

En un abrir y cerrar de ojos los tres individuos estaban en medio de un bosque con algo de niebla alrededor.

-¿Qué demonios?

-Aquí si podemos hablar

-¿Cómo hicieron eso? Ustedes son solo unos simples y patéticos humanos.- escupió con desdén.

-Hay yo que tú no diría mucho ya que ahora tu eres un humano patético al igual que nosotros, o bueno parte de nosotros.

-¿Creen que podrán vencerme? ¿A mí? Soy un demonio, ustedes no pueden conmigo.- rugió

-Nosotros no haremos nada- dijo Tom

En un parpadeo ambos chicos sujetaron por los brazos al demonio y lo teletransportaron al rincón donde estaban aquellas almas oscuras estaban sedientas de venganza al que les hizo esto.

-Bienvenido a tu nuevo hogar- Bill y Tom lo empujaron dentro de aquel tipo calabozo donde Amon pasara la eternidad siendo torturado por esas almas por el resto de su miserable condena.

Ambos salieron de ahí para encontrarse con Andreas y Gustav en la casa del brujo.

Se teletransportaron para llegar más rápido, arrepintiéndose al instante al llegar ya que la teletransportación los llevo directamente al cuarto de Gustav, donde ambos rubios estaban teniendo su “remenber”.

-Ahgg demonios necesitare cloro después de ver esto – se quejó Tom cuando salió de ahí con un Bill riendo a carcajadas.

-Por favor Tom, no tengo nada de lo que puedas envidiarme o lo que te haga falta- dijo Gustav arreglándose la ropa.
-Si tienes alguna duda pregúntale a Bill que cosa es lo que me sobra.- dijo Tom con tono de superioridad.

-Te sobra estupidez Tom, así que ya cállate y vámonos a descansar que estoy exhausto- renegó Bill ya que no podía con el cansancio en su cuerpo.

-Uy que carácter, hazle caso Tom, antes que se comporte como mujer con la mestruación.- dijo Andreas saliendo del cuarto después de haberse vestido.

Bill le dio una mirada fulminante antes de caminar rumbo hacia otro cuarto para descansar con Tom detrás de él.

Al fin acabaron con todo, podrían vivir sus vidas otra vez, esto no era el fin, esto era el comienzo, uno nuevo que ellos mismos crearían en el cual serian los dueños absolutos de sus vidas.

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Bueno aquí llego el fin, solo faltaría el epilogo y listo, gracias por leer y por votar ojala les haya gustado tanto como a mi me gusto escribirla es mi primer fic que hice y espero entiendan de los grandes errores que cometí, soy una novata tengan piedad. Sin mas que decir nos vemos en el ultimo cap.