Chris.
"¡Te odio, te odio, te odio!" dijo mientras intentaba golpearme.
"Hell, respira. Por el amor de dios. Tranquila." decía yo una y otra vez mientras le abrazaba.
Todos los días es el máximo.
Un te amo.
Te odio.
Todo está bien.
Todo está mal.
"Tengo un trastorno...Límite de personalidad." Susurró. "No me dejes. Lo siento." las lágrimas se acumulaban en sus ojos.
"Nunca te dejaré, Hell. ¡Y no me pidas disculpas!" Susurré y la besé.
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Borderline (#1)
Short Story¿Cómo es posible entablar una relación con alguien que vive al límite a diario? Primer libro en la trilogía de enfermedades mentales.