capitulo 5

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¿Ahora, que haré con este bastardo?.
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Sentada ya en el auto, Stella saca un bolso del asiento de atrás, lo abre y me tira un pantalón, polera, guantes y un pasamontañas, al igual que ella empiezo a desvestirme dentro del carro, me importa una mierda total tengo vidrios polarizados, ya lista inserto las llaves y arrancamos.

-- ¿Tendremos que movernos muy rápido ______ si llegan a descubrir que Rubén está muerto su banda nos buscará por cielo, mar y tierra. --
--Lo se linda, ¿No crees que por eso voy en exceso de velocidad?, Solo preocúpate que nadie nos siga y que ningún policía aparezca en nuestro camino.--

Ya estábamos muchos varios kilómetros lejos de L.A mientras miraba por los espejos del auto, no vi nada sospechoso, ni nadie detrás de nosotras, doble hacia la derecha saliéndome de la carretera y adentrándome a un camino de tierra, en mis adentros decía 'porfavor que nadie nos vea', no podía avanzar sin luces, ya que es de noche y no vería nada, ya varios cerros pasados encontramos un rio, stella y yo nos bajamos al anucino corriendo hasta la maletera, sacando a Rubén de los hombros y piernas, lo dejamos a la orilla del río, mientras envolvía una cuerda alrededor de la cintura de el, Stella amarraba una roca al final de la cuerda, ahora con mucho esfuerzo empezamos a tambalear el cuerpo de Rubén de arriba hacia abajo, para poder tirar el cadaver a la cuenta de tres arrojamos el cuerpo al río, el cuerpo de Rubén cayó esparciendo gotas de agua, ya que tenemos experiencia de nuevo hicimos lo mismo con la roca para que el cuerpo se hunda y no flote, tanto tiempo haciendo esto que ya ni pena me da, cuando tenía 13 años el tigre me llevaba a ver cómo tiraban, quemaban, ahogaban etc. Los cuerpos de sus enemigos a pesar del riego de que lo descubrieran los policías mientras estaba con ellos.
yo sufría de verdad, por las noches no alcanzaba el sueño, iba a la escuela  con esas imágenes  en mi mente, el tigre  se daba cuenta y me decía que era por el bien de todos y bien mío, si algún día nos descrubian por no enterrar el cadáver se lo llevarían a la cárcel y a mi  a una correccional de menores en cierto punto preferiría haberme ido a la correccional pero empeze a darme cuenta que podía vivir  con ello, y no podría vivir que todas las noches llegará un tipo de la correccional y que me violara, puede ser traumante, pero gracias a él no me hacen tonta, nadie me engaña, se diferenciar en quien de verdad confía en mí o no, ya de vuelta a la carretera saco una cajetilla y enciendo un Malboro, le doy la cajetilla a Stella y ella me lo recibe con mucho gusto, doy una larga calada al cigarro y siento mi cuerpo desestresarse.

Estacionó mi hermoso auto en el estacionamiento de mi edificio y salimos Stella y yo del auto, aprieto el botón de alarma y avanzamos a pasos rápidos con mi amiga hacia el ascensor apretó el último número y se cierran las puertas, sin decirnos nada ya dentro esperamos a que se habrán las puertas, salimos de ahí y puse la clave para poder entrar al apartamento -- Aaalfiiin tranquilas-- dice mi amiga Stella yo doy un suspiro me recuesto en el sillón Stella repite mi mismo acto en el sillón de enfrente, mientras ella se hace masajes en sus cienes saco mi celular del bolsillo trasero de mi pantalón y marco al tigre.

-- _____ -- dice el tigre por línea
-- Tigre, ya está todo listo lo que me pediste --
-- Esa es mi niña, muy bien, ¿Y con jason, ¿A qué acuerdo llegaron?--

-- el miércoles tengo que llevarle el encargo, le dije a Rick si lo podria tener el martes en la noche y dijo que si.--
-- Bien, yo llego el lunes te acompañaré a buscar el encargo, pero tendrás tu que llevárselo el miercoles, tengo que ir a Chicago ese día a hablar con Deston.--
-- Bueno, sabes que no voy mal acompañada así que no te preocupes no pasará nada, ¿Por qué tienes que ir a hablar con deston?--, pregunté mientras Stella me ofrecía un cigarrillo, lo puse en mi boca y lo encendí.
-- me debe algunas cuentas, ya sabes -- escuché, mientras observaba a Stella sacándose la peluca con un poco de dificultad, mientras saltaba en un pie tratando también de quitarse el zapato, me reí para mis adentros.
-- tigre, no debe saber jason que iré a acompañada, el no irá a recibir la carga irá un colega suyo-- le di una calada al cigarro cerrando los ojos.
-- ¿Qué?, Por qué coño as dejado que vaya otra persona, sabes mis reglas, si no va mi cliente que hice el acuerdo no hay acuerdo y punto -- me golpie mentalmente la frente, por qué coño le dije, sabia que sucedería esto, pero nunca le e mentido al tigre sobres los negocios, resiganada le contesté
-- como yo fui, pensé que estaría bien para conocer con los que trabaja, piensa tigre mientras más conozcamos a sus integrantes mejor los tendremos observados-- refunfuño diciendo algo que no entendí.
-- Buen punto pero últimas vez, víbora sabes que no me gusta--
-- bueno última vez, y ya me iré que hace media hora que Stella está tratando de quitarse la peluca -- rei, nos despedimos dándome las buenas noches y corto, me levanté del sillón y fui hacia donde estela.
-- ¿necesitas ayuda? -- le dije a Stella con una sonrisa en mi cara.
-- o pues hasta que te dignas a ayudarme casi quedó calva, se me enredo, porfavor-- ella sentada le empeze a desenredar un pinche que tenía entremedio del pelo y se lo saqué, me dió las gracias y se fue a acostar a la habitación de invitados, me fui a mi habitación mientras me miraba al espejo, me saque mi peluca, hace tanto tiempo que no hacía esto que al fin y al cabo a pesar de todo me sentí de nuevo viva suena irónico, mató gente y me siento bien pero esa era yo y siempre lo seré, me fui a duchar al terminar me puse la pijama y me acomode en la cama y quedé dormida.

¿Inocente?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora