ALTERNO

CAPITULO 6: ¿Qué sé yo?

- ¿Chico tienes alguna solución? –

- No. –

- Entonces nos quedaremos atrapados en esta caja de energía para siempre, asumiendo que nada pase. –

- Aun no entiendo lo que ves, esto para mi es una jaula con rejas de acero y todo. –

- ¿Estás loco? Será fácil salir de aquí si fuera así, con una pistola de pulsos puedes crear una frecuencia que rompa esos barrotes –

- ¿Y dónde encontrarse semejante aparato retrasado? –

- Hablo de lo absurdo que es creer que estas en una jaula ¿Ahora qué? ¿Te aparecerá una estrella con ojos y boca saludar? –

- Toma tu pistola de pulsos viejo – Interrumpió uno de los guardias.

- Emmm... ¿bueno? – acepté el aparato que me dio aquel guardia.

Cogí el extraño artefacto, lo apunté desde una distancia de 6 -8 metros, con las cadenas atadas a mis manos me fue difícil disparar, finalmente al jalar el gatillo me llevé sorpresa de que la frecuencia reverbero por la jaula matando mis oídos.

- ¡AGHH! –

- Te dije que no podías atraviesa ese campo con una pistola. –

- ¿Pudiste ver la pistola? –

- Claro que sí, vi una masa espectral de materia cósmica bajando un arma, como si un tubo hecho de arcoíris te dijera algo. –

- -Mmm... -

- -Tu eres Mark ¿Cierto? –

- ¿Cómo te atreves? ¿Por qué preguntas pendejadas ahora que estamos atrapados? –

- Mark actúa como si el resultado de toda dificultad para él es igual a 0. –

- ... -

- Suenas alterado, grotesco, brusco, lo más probable es que Mark pudiera estar al punto de la muerte, pero siempre está calmado. –

- ¿Cómo sabrías eso de un chico que no tiene más de 28 años? –

- Sus emociones no están aquí, están por otro lado. –

- ¿Testigos? ¿Pruebas? –

- No sabes del libro Halley ¿Cierto? –

- ¿Mi libro? –

- Dudaste demasiado, ya sé que no eres Mark. –

- ¡Excelente muchacho ¡15 minutos con 34 segundos para reconocer a tu compañero, 12 días para enfrentarte a mi ejército, 3 meses en este salón de prueba y solo 10 segundos más para que vuelvas a dormir. –

- No estarás hablando de otro golpe ¿Verdad? –

- ... -

Desperté en un nudo de cadenas atadas desde el cuello hasta los pies, inmovilizado cada parte de mi cuerpo, a mi alrededor entraba lagunas de lava volcánica cayendo a una gran masa, similar a los videojuegos, algo así como un agujero negro.

- ¡Chico ¡ -

- ¿Mark de verdad eres tú? –

- Vi a Welster y a la señorita Sánchez. Ellas están cerca de nosotros –

- Mmm si... el mismo Mark que no contesta cosas simples y habla de lo que le importa. –

- Uy nene, estas de cabeza, y rojo como un tomate, te hace falta liberarte para que tú me atrapes y me lleves contigo. – Dijo Welster.