Antes de que caiga Sina

Tomo 1-3

  Pov narrador

—Joder enano, podrías haber sido menos bruto.- Exclamaba la mayor Hanji mientras trataba las heridas de Eren

—Agrh.-Se quejaba el castaño

—Era esto o que esos bastardos ganaran el juicio.-Se quejo el azabache, mientras se sentaba junto a Eren, quien se sobresalta al sentir a su lado la presencia del pelinegro, el cual se da cuenta de esto.—Eren..-recuesta uno de sus brazos cerca del castaño, en el borde del respaldo del mueble en el que estaban, haciendo que el castaño se sobresalte.—Te salve de la policía militar, pero te advierto que no podre impedir que esta loca te disceccione.- Advierte el azabache

—No me compares con esos incultos, a diferencia de ellos, yo no le haría daño a Eren, a menos que de lo meresca.-Decía mientras sacaba un pañuelo de su bolsillo, abriéndolo y mostrándoles un diente de la boca del castaño.—Mira lo que se te callo en la golpiza.-Le muestra al castaño, el azabache a su lado frunce el ceño

—Tch asquerosa.-Se queja este

—Es para mi investigación.- Se excusa sonriente.—Ahora, Eren abre la boca.- Le pide, el castaño dudoso, hace lo que le dicen

La castaña se asombra

—Le ha vuelto a crecer.-Expresa emocionada

                           
   * * *

Mientras todos estaban en el comedor, el castaño había quedado solo en aquella habitación, reflexionando sobre lo ocurrido mientras sobaba con la yema de sus dedos, cada uno de los moretones que le había hecho el capitán. Realmente se sentía exhausto

''Al menos tuvo una razón'',pensó

Un ruido lo saca de sus pensamientos, haciendo que dirijera la mirada a la puerta de aquella habitación, la cual se abre por completo, mostrando que quien había entrado no era nada más ni nada menos que el capitán, quien sin decir nada, se acerca, toma una silla y se sienta junto a el castaño

Ambos sostienen la mirada sin decir palabra, hasta que el castaño desvía la mirada un poco incomodo

El azabache le sigue viendo

—Dime algo Eren..-Pide fijando su vista con la del castaño, haciendo que este le preste atención.—¿Me guardas rencor por lo que hice?.-Pregunta viéndolo fijamente a sus ojos, sin perderse ningún detalle en su mirada

El castaño se sintió sorprendido por su pregunta, lo pensó un poco

—¿Por que lo haría?,todo esto tubo un propósito ..¿no?.- Respondió más para si mismo que para su acompañante, quien no muy satisfecho por la respuesta del castaño decidió acercarse un poco mas a el, permitiéndose apreciar esa mirada que en su momento le pareció conmovedora

—¿Y cual seria ese propósito?.- Dice el mayor, al momento que el castaño se alarma por la poca distancia entre ellos

—E..ee..no lo se, probablemente todo esto ha sido un plan del comandante Erwin para obtener mi custodia.-Dijo el castaño quien estaba nervioso por la mirada del pelinegro, la cual disfrutaba viajando a través de los orbes esmeralda del chico

—Te equívocas, independientemente de que Erwin tuviera o no un plan, el que pudieras librarte de esos lunáticos dependía solo de mi.-Exclama el mayor apartando la mirada, sentía que la respuesta del menor le había desilusionado

Aunque ni el mismo sabia por que

Se reincorpora y se pone de pie, dichas palabras habían desconcertado al chico, haciendo que este involuntariamente, tomó la muñeca de su mayor, el cual se sorprendió ante el acto, devolviendo la vista al menor.—Entonces..¿por que?.-Pregunta el menor con la mirada en el suelo

El mayor, aun sorprendido, fijó su vista en la expresión del menor, la cual le causaba intriga

Apartó su mano del agarre del chico y caminó hasta la puerta, pues no podía permitirse así mismo perder la compostura

Luego devolvió la vista al castaño quien lo miraba apenado

—Te ayudé, sólo por el hecho de que...tu mirada me conmovió.- Concluyó, luego sale de la habitación y cierra la puerta

Una vez fuera, quedó un buen rato junto a la puerta, no con intenciones de vigilar, más bien por el hecho de que había estado meditando lo anterior, aquellas palabras que dijo al castaño, el cual no sabía con certitud como lo había tomado

''No era mentira'',pensó el azabache

Mientras en la habitación, el castaño se hundía en sus propios pensamientos y conclusiones sobre lo que había querido decir exactamente el capitán