Las calles resuenan en un lugar que no es bien visto por la sociedad el silencio es tan abrumador que las redes de los pescadores resuenan como un eco profundo y vacio.Eso es un amanecer tranquilo como muy pocos, los cuales anhelo como quien anhela un sueño, cual es el motivo que me hará levantar me de la cama el día de hoy, alguna persona que me este esperando o tan solo me levantare para intentar no caer en la depresión o quien sabe y talvez la depresión ya este en mi.
Me levanto veo el cuadro que esta frente a mi, a lado de el se encuentra un espejo, es un cuadro muy simple solo es el amanecer o talvez es un atardecer siempre lo veo y me pregunto por que lo tengo ya no recuerdo por que lo compre, me apresuro me cambio me encamino a la escuela donde no tengo ni la mínima idea de lo que pasara, al llegar con el primero que me encuentro es con Lydia, aquella mujer es mi amiga ya de varios años solo amigos sin ninguna intención romántica a aunque muchos piensen que tenemos algún tipo de relación acerco y la saludo.
-Hola
-Hola Julio como estas!!?
-Me encuentro relativamente bien y tu?
-Me encuentro súper bien!! Deberías intentar alegrarte.
Es demasiado ruidosa no entiendo cual es su motivación para ser una persona tan extrovertida no son las personas que mas me agraden pero puedo decir que Lydia es de las personas que mas me gradan.Empesamos una conversación durante los pocos minutos que quedaban antes de que la clase comience,conferme hablábamos el salón de clases se empezaba a llenar y la tranquilidad fue mermando hasta que llego el profe y empezó con la clase, las clases terminaron empezó mi odisea para ir a mi casa estaba apunto de cruzar el arco que divide la escuela de la calle cuando una vos me habla me volteo, me encuentro con mi amigo Pedro me detengo para poder hablar con el, lo primero que sale de su boca es.
-Por que no me esperaste si sabias que hoy es le día.
Por mi mente solo pasaban preguntas de que era ese día pero con un poco de esfuerzo me acuerdo de que trata.
-A es cierto lo olvide por completo
Seguimos caminando rumbo a nuestro destino mientras en el camino nos encontramos con un señor que no solo sabía a donde nos dirigíamos sino que también nos deseo suerte y yo no pude evitar preguntarle.
-¿Cómo sabe a dónde vamos? ¿Quién le dijo?
A lo cual el me respondió sin titubear.
-Como no saberlo, todo el pueblo lo sabe
Su respuesta me incomodo, pero nos siguió alentando a que continuáramos con nuestro camino, en un corto momento de conversación con Pedro nos habíamos olvidado por completo de aquel señor.
Seguimos caminando llegamos a la playa, la playa es un recuerdo de nuestro hogar aquella aldea pesquera donde jugábamos, en nuestro camino los temas de conversación de los cuales pedro era el que mas aportaba, ya se nos estaban agotando así que me dispuse a preguntarle a mi amigo sobre que contenía esa caja que tenia cargando desde que salimos de la escuela a lo cual el me responde.
-No lo se
-No es tuya?
-Tampoco lo se
-A esta bien
Sus respuestas no me decían nada así que lo deje pasar y ya no le pregunte sobre esa caja de cartón con un laso que la rodeaba para poder ser trasladada.
Entre mas caminábamos me sentía mas lejos de lo que buscabamos,la noche empezó a caer y mi preocupación empezo,sin saber cuanto nos faltaba seguimos caminado nos acercamos a la horilla del mar para disfrutar de la noche ya era la hora de que los pescadores regresaran con la pesca del día, no nos debíamos detener en e la noche pero estábamos cerca de la casa de Lydia así que decidimos pasar a saludarla pero no se encontraba en su casa,haci que seguimos caminando, pasado una hora llegamos a la casa de la novia de pedro pero tampoco se encontraba en su casa entonces continuamos con nuestro camino.
-Que duro es caminar verdad Julio.
-Lo se pero que mas nos queda no podemos darnos el lujo de sentarnos.
-Tienes razón hay que seguir caminando.
La conversación con pedro son divertidas y creo que por eso es que es mi amigo.
-No quieres que te ayude con la caja se ve pesada.
-No, solo yo puedo llevar la caja.
Al parecer Pedro cuida mucho su caja a aunque no sepa que hay dentro, para no incomodarlo o molestarlo ya no le sigo insistiendo, caminamos hasta encontrarnos con la casa de la familia de pescadores mas famosa del pueblo, los cuales tampoco se encontraba en su casa, en ese momento el día se arruino y decidimos regresar a nuestras casas.
Fin.
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El pescador
Short StoryUn relato corto que retrata una caminata de unos amigos que viven en una aldea pesquera