milk、kookmin

única parte

Era una día frío de invierno.
JiMin había dormido poco, podía sentir saliva en su mejilla y su cabello despeinado.

Soñó con Jungkook de nuevo.

Su corazón se aceleró al pensar en su nombre. Es el efecto que tenía en él. Estaba locamente enamorado. Para su suerte el menor no sentía lo mismo, o al menos es lo que él le hizo entender. Eso achicaba el corazón de JiMin.

Aunque no lo crean, sí. Lo intentaron.

Pero al parecer nada podía cambiar la actitud egoísta de Jungkook. Era simple, un amor no correspondido. JiMin era consiente de eso. Dolía e inconscientemente lágrimas recorrían sus mejillas cada vez que lo recordaba. Cada abrazo que daba, cada afecto era sutilmente rechazado.

Jungkook no tenía la intención de lastimarlo. Pero simplemente era así, no sentía nada. A veces era amable, pero vivía en su mente como para darse cuenta lo mucho que JiMin estaba enamorado.

JiMin se culpa por caer en su hermosa sonrisa. Por creer que había cierta oportunidad. Sintió que simplemente no era suficiente para JungKook, pero el menor se lo dijo; no se siente atraído hacia él. Hacia nadie.

Trató de hacerlo, de sentir. Al momento que sintió el delicado toque de JiMin esperó una oleada de sentimientos, pero recibió un escalofrío en cambio, su pulso acelerado y una horrible sensación en la boca de su estómago.

¿Eso era lo que los demás llamaban amor? Lo describían de una forma tan hermosa y mística que Jungkook se llenó de expectativas, porque si lo que sentía era amor, el amor es una mierda.

Los dos seguían juntos, aunque tuvieron 2 semanas sin hablarse, JungKook creía importarle poco, pero dentro de sí sentía una tristeza profunda. JiMin tenía un vacío que sentía que sólo lo llenaría con comida.

JiMin trató de alejar a JungKook de sus pensamientos, se forzó a salir de su cama y fue directo al refrigerador. Necesitaba leche y pan para llenar su pequeño estómago que demandaba por comida. Con pasos lentos entró a la cocina, abrió unos cajones encontrándose con con chocolate y pan, antes de abrir la puerta del refrigerador dió un bostezo y miró.

Nada. No había nada. Soltó un suspiro mientras un puchero se formaba en sus labios.

¿Por qué de todos los días tenía que ser hoy?
Necesito leche, tendré que comprar.

Por alguna razón en la extraña mente de JiMin, wooyoo se le asimilaba a JungKook. Y una pequeña voz le preguntaba:

"¿Estás seguro que eso es lo que necesitas?"

Vistió lo primero que encontró, y con hambre y pelo despeinado caminó hacia la tienda local. Daba pasos perezosos tambaleando un poco.

"Si tan sólo no hubiera soñado con él, podría haber dormido."

Restregó sus ojos (que apenas podía abrir) y entró a esa pequeña tienda. Fue directo al refrigerador, y con una mirada perezosa buscó la leche, pero en cambio se encontró con alcohol. Hace tiempo no había tomado, y a decir verdad se sentía deprimido. ¿Acaso algunos tragos resolverían ese hueco en su corazón?

La respuesta es no, pero lo haría olvidar sus penas por un momento.

Tomó unas cuentas botellas, sin siquiera importarle en contenido, y con pasos torpes fue directo a la caja.

En esa pequeña fila había un joven atrás de él, era castaño y alto. Tenía leche y unas galletas en sus manos. Se le asimiló a JungKook, pero al momento se rehusó a pensar en él.