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Empezamos mal.

Narración [T/N]:

Me encontraba durmiendo cómodamente en mi cama, sin preocupaciones, ni enfermedades, o eso pensaba hasta que llego el Meothw de mi madre y me salto encima.

—Me lleva el pitufichi...—. No termine de maldecir, porque mi madre había entrado por la puerta con un rostro de preocupación.

—¿Pasa algo malo, ma'?—. Pregunté sentadome en la cama mirando a mi madre, la cual bajo la mirada.

—Lo lamento hija, tus Pokemons...fueron robados—. Finalizó mi madre mirándome de reojo levantando un poco la mirada.

No sabía como sentirme, por un lado quería llorar, pero por el otro quería ir a partirle la cara al desgraciado que me robo a Decidueye y compañía.

Me levanté de la cama y, le pedí a mi madre me dejará sola y se llevará a Meothw, ella lo hizo y me quedé sola. No sabía como desquitarme así que, empecé a tirar todo al suelo mientras lloraba.

Termine de llorar y golpear mis peluches de la rabia e impotencia; me cambie rápidamente con un Short's de mezclilla negro, una camisa blanca de tirantes y un chaleco rojo encima, me puse las deportivas negras y una gorra deportiva roja.

Tome mi bolso y sali de mi habitación, encontrándome con mi madre sentada en el comedor junto al Profesor Kukui.

—¿Profesor...?—. Prregunté confundida ladeando la cabeza, era raro que viniera a casa, a excepción de que algún entrenador me retará /ya que logré ser la Campeona de Alola/ pero de ahí en fuera solo venia para eso.

—Ey [T/N] lamentó lo de tus Pokemons—. Comentó el Profesor levantándose de su lugar y acercándose a mi.

—Por cierto, Lilya quiere verte después de tanto tiempo, esta afuera junto con Tilo y Gladio, el cual el último vino solo por Lilya—. Comentó nervioso el Profesor, él es el que sabe que me gusta Gladio, Dios mio, save me please.

—Emm, claro, nos vemos ma'—-. Me despedí de mi madre dándole un beso en la mejilla y salí de la casa a paso lento, lo admito, estoy nerviosa.

—¡¡[T/N]!!, ¡¡Lamento lo de tus Pokemons!!—. Fue lo primero que exclamó Tilo al verme salir de la casa.

Lilya y Gladio voltearon a verme, Lilya tenía un rostro de preocupación y Gladio, pues, su típico rostro de Poker face. Así que no me sorprende que la gente no piense que son hermanos.

—Aun no lo creó, ¿quién sería tan cruel cómo para robar Pokemons?—. Hizo su típico puchero Lilya, recuerdo que lo hizo la vez que fuimos al Ultraespacio y pelée con Samina.

—De seguro el Team Skull volvió a las andadas—. Opinó Gladio poniendo su típicas pose, al estilo pensativo, no negaré que se ve atractivo así.

—Puede ser...en fin, ire a pedirle ayuda a los Kahuna y Capitanes de Alola, ¿me acompañan?—. Pregunté sonriendo amigable, como ya no tenía Pokemons, debía ir acompañada.

—Yo te acompaño, [T/N]—.Hablaron al unísono Lilya y Tilo sonriendo, ya que al parecer notaron mi preocupación de ir sola sin Pokemons.

—Hmp, [T/N] toma...—. Se acercó a mi Gladio y me tendió una Poke ball  la cual acepté confundida.

—Esa Poke ball es de un Machoke que capturé hace días, como ya no tengo espacio en mi equipo, pensé regalartelo a ti o a Lilya, pero mi hermana se negó y decidí que te lo doy a ti—. Hablaba calmado, pero podía notar algo de nerviosismo en su tono de voz.

—Muchas gracias Gladio, bien Lilya, Tilo, vayamos con Liam—. Volteé a verlos y ellos asistieron, empecé a caminar hacia donde se suitaba la prueba de Liam mientras me seguían Lilya y Tilo.

Y ahora mas qué nunca estoy decidida, pero aun me pregunto,  ¿Cómo lograron robar mis Pokemons?.

Continuará...

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[Editado]

NO SÉ COMO DEMOSTRAR QUE TE AMO    |    GLADIO/GLADIONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora