Miró al cielo y maldició la contaminación lumínica, sólo una estrella en el cielo se veía, una estrella solitaria, poco brillante y pequeña perdida en la oscuridad, el se identificó con aquella estrella tan lejana como el estaba de conquistarla.
Ella aquella persona que era capaz dedarlo sin habla en tan estado de estupor que no podía ni hablar,ni gesticular, nI mover un sólo músculo de su cuerpo. Pero eso ya era el pasado ahora tenía que olvidar la estrella en la que había orbitando tanto tiempo, pero era tan difícil, el había intentado desorbitarse pero la gravedad de ella le había hecho volver a la órbita en la que se quemaba y congelaba continuamente.
Miró el reloj, eran las 0:30, al día siguiente tenía instituto pero no le importaba el estaba agusto y feliz mirando el cielo, para el, el cielo era un mundo sin descubrir tan oculto y misterioso que sé planteaba continuamente cómo serían las estrellas de cerca o si serían tan bonitas al igual de como se veían desde la tierra, pero nunca lo sabría pues era casi imposible que un chaval de 15 años perdido en la vida, sólo, asustado y sensible pudiera ser elegido para una misión espacial, pero el seguía soñando, pues que es la vida si no un sueño.
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¿Te cuento una historia?
RandomPequeñas historias que escribo cuando me aburro, algunas con una profundidad sentimental y otras con menos sentimientos que una piedra. ¿Te apuntas a sumergirte en el mundo paradójico y paranoico de mi cabeza?