Kill me with kindness ~ Fillie

7: ¿Existen los finales felices?

Encontró a Millie abrazada de Finn, el chico no llevaba camisa pero Millie se había puesto su pijama. El día fue muy normal y Finn se dio cuenta de 4 cosas a lo largo de su relación:
- ¿Estaba loco? Si, locamente enamorado de Millie.
- Se daba cuenta de que ella no era bonita, era una palabra muy pequeña, era fuerte y sus ojos demandaban atención.
- El no podía ser fuerte con alguien como ella que era su mayor debilidad.
- El se había equivocado muchas veces en la vida, y lo aceptaba, Pero el sabía que enamorarse de Millie fue de las mejores cosas que le habían pasado, pero tenia que marcharse, por algo que Millie no sabia...
- ¿En que piensas? - Dijo ella mientras lo observaba dulcemente
- En todo
- ¿Y que es todo? - Dijo curiosa
- Tu - Dijo Finn cuando la miro y sus mejillas se sonrojaban lentamente como dos tomates en su rostro - Hay algo que debes saber
- Puedes decirme lo que quieras
- Pues, mi tía me dijo que cursaría la universidad en Italia
- Wow - Dijo aparentando estar feliz por el
- Lo se...
- ¿Y cuando te iras? - Dijo ella después de un silencio
- Ma...mañana - Dijo el tartamudo
Millie sentía que su corazón se paraba y las lagrimas brotaban de sus ojos inconscientemente, lo único que pudo hacer fue lanzarse hacia su hombro y soltar en llanto.
- Te eche mucho de menos - Dijo Finn abrazándola
- Te amo - Dijo la chica sin pensarlo dos veces

Millie no podía dormir ese día, sentía que faltaba algo, no faltaban globos ni regalos de despedida, faltaba una carta donde le expresara todo lo que no pudo decirle en todo ese tiempo, y así lo hizo, pasó media hora y después se fue a dormir con esas lagrimas eternas. El avión de Finn saldría a las 5 am y Millie estaba más que lista a las 4:30 am. Fue a casa de Finn para que pudiera acompañarlo y después partieron hacia el aeropuerto. Todo el camino fue tan silencioso que pareciera que el mismo silencio podía escucharse.

- Te amo, no lo olvides nunca - Dijo Millie entre llanto entregándole la carta
- Nunca lo olvidaré - Dijo Finn abrazándola con toda su fuerza
Y después ocurrió, Finn y Millie se dieron el beso más largo, así es, más largo que la distancia que los separaría, aun más. Finn tuvo que retirarse y Millie lloraba inconsolablemente mientras la madre de Finn trataba de calmarla, decía tantas veces adiós que cada uno parecía una nueva despedida.

Finn leía la carta de Millie que decía:
Hola Finn
Se que hace mucho tiempo te ignoraba y salía con más personas y me arrepiento, porque durante esos años de compañeros no me pude dar cuenta de lo que estaría por perder. No tengo palabras, solo se que te amo demasiado y te extrañare como no tienes idea pero se que es por tu bien y vas a estar excelente. Cuando vuelvas, sabrás donde encontrarme, siempre estaré para ti.
Te ama, Millie.

Millie tenía la fe de que Finn volvería y si que lo haría pero dentro de más de 4 años.

En Italia, lo recibieron muy bien, la casa de su tía era una casa antigua pero nada fea y aún cuidaba al abuelo que era muy viejo, pero ya nada tenía sentido para el, nada tenía sentido si no era a lado de Millie, nada, pero aunque ella no estuviera en su mirada siempre iba a estar en sus pensamientos, nunca saldría de ahí, Finn no consiguió otra chica, solo se concentraba en la escuela.
Millie estaba deprimida después de los 2 años de su partida, no tenía relaciones con nadie, no tenía amigos, había salido del equipo de porristas porque ¿de que serviría estar ahí y no ver al Pecoso? No tenía sentido, no iba a ningún lado y menos sin Finn, empezaba a descuidar su aspecto, sus notas bajaban y nada era igual solo necesitaba un abrazo de Finn, tan solo uno, para que pudiera volver a la normalidad.

- Millie llego una carta para ti - Dijo su madre
Era de Finn, y aunque ella ya no representaba ninguna emoción en su rostro, su corazón lo hacía y no podía evitarlo.

Hola Millie
Me va de maravilla, espero y a ti también, solo te mando esto porque estoy triste y me imagino que tú también, Te amo demasiado y nunca dejaré de hacerlo.
Finn.

Eso alegraba un poco a Millie y marcaba una sonrisa muy pequeña con esfuerzo en el rostro de la chica.

Al final los dos aprendieron que:
Estaban juntos por una razón, porque confiaban entre ellos, porque su amor era infinito, porque una risa hacía el día más feliz, y todas sus experiencias juntos valían la pena y nunca se arrepentirían de haberse conocido, que nadie iba a romper el lazo entre los dos, que la distancia jamás fue un límite y nada los iba a separar, que Finn iba a volver e iban a reconstruir la hermosa relación que tenían, básicamente que se amaban y se amaban eternamente sin ningún mar que los pudiera separar, que una palabra suya escrita en una hoja de papel, era como ver un libro entero dedicado a el o ella, que no era necesario presumir su amor al aire cuando saber que sus corazones sentían lo mismo, era suficiente y nunca se iban a empalagar de amor. Eso sentían.

Fin.