Miranda: Hey, ¿Tu papá está loco? -dijo cerrando los libros.
Andie: La verdad.. no sé, es muy raro. -me senté en el piso, enfrente de mi cama.
Miranda: ¿Aún así quieres que conozca a Finn? Digo, es que siento que lo va a hacer papilla.
Andie: Eh, gracias por aclaro -reí un poco- Tal vez se lleven bien.. -miré a Miranda que hizo una cara de ironía -o de odien.
Realmente no sabía qué pensar, una parte de mí dice que papá no está mal en su actitud de sobreprotección, pero otra pienso que simplemente nos quiere manipular para algo, aunque es mi padre y no creo que sea para tanto.
Viernes. 2:15 pm.
Me estaba preocupando Patrick, se fue de la nada, sólo nos agradeció por recibirlo en casa, pero hasta ahí, y no me ha mandando mensaje para nada, siento que algo malo pasó, tantas malditas cosas.
Cargué mi mochila hasta una banca, se terminaron mis clases al fin. Tallé mis manos contra mi cara, en verdad quería morir.
Finn: Nena, ¿te sientes bien? -sentí su mano en mi cintura y vi su cara de preocupación.
Andie: Que sexy eres. -le daba el sol en la cara, sus ojos se miraban claros, y se acomodó el cabello con una sonrisa, demonios.
Finn: Realmente te sientes mal -soltó una risa y colocó ambos brazos en la mesa que estaba enfrente de nosotros.
Andie: Lo digo enserio. -acaricie su brazo.
Finn: gracias nena, tú también eres muy sexy -rozó la punta de su nariz con mi cuello haciéndome reír. -Por cierto, ¿recuerdas la boda que te dije?
Andie: Sí, ¿qué pasó con ella?
Finn: Hablé hoy en la mañana con mi madre para que me dijera el día, y es este fin.
Andie: ¿Este fin? Omg, que rápido -me mordí el labio.
Finn: Ya tengo nuestros boletos de avión, mira. -los sacó de un sobre, y los enseñó. -ten. Quiero que lo tengas tú, por cualquier otra cosa.
Andie: Está bien, veré si todo sale bien y puedo ir, ¿va? -miré el boleto.
Finn: Sí, yo te esperaré en el aeropuerto, nena. -apretó mi mano.
Me acerqué a darle un beso pero sentí que mi celular comenzó a sonar, cerré los ojos y apreté la boca, sabía quien llamaba era mi padre.
Andie: ¿Qué pasó?
Gerard: ¿Cómo que qué pasó? -gritó, realmente ese era un grito de enojo.
Andie: Dime.
Gerard: Llevo 20 minutos esperándote como idiota en el maldito carro afuera de tu instituto.
Andie: ¿Sabes qué hubieras hecho? Llamarme hace 20 minutos de que ya habías llegado, ¿fácil, no? -Dije y no escuché nada, se escuchaba movimiento por varios segundos, miré a Finn quien tenía el ceño fruncido.
Gerard: Fácil o no vamos a casa -se paró enfrente mío.
Mi piel se erizó completamente al verlo enfrente de nosotros dos y sólo guardé en boleto en el sobre y me paré rápidamente sin despedirme de Finn el cual no había dejado de mirar a mi padre, ni mi padre a él.
No fue una buena impresión.
Empecé a caminar hacia el carro el silencio, me adelanté para poder entrar al carro antes y guardar el boleto en mi mochila sin que se diera cuenta.
Abrió la puerta de una manera muy fuerte y la cerró de igual manera.
No me dirigió la palabra en todo el camino, la verdad no sé si era mejor que no me hablara o que me hablara.
Nos bajamos del carro y me dejó pasar primero.
Gerard: ¿Adivina cómo estaba tu hija? -Se dirigió a mi mamá y abrí los ojos de golpe.
Ansel: A ver, di como estaba mi hermana, tiene que ser grave para que entres y te pongas como loco, o eso espero. -Se paró enfrente de él.
Gerard: A ti no te estoy hablando.
Ansel: Pero yo a ti sí, no puedes aparecerte de la nada y querer manejar la vida de mi madre y de mi hermana, hablo de ellas porque a mi no me podrás manejar con tu temperamento. Entonces, ¿qué estaba haciendo mi hermana?
Gerard: Nada. -me miró enojado y subió a la habitación de mi madre.
Ansel: ¿Qué estabas haciendo? -ambos empezamos a reírnos.
Andie: Te quiero mucho -Lo abracé -Y estaba con... -dudé en lo que iba a decir -mi novio.. Estaba con mi novio -hice mis labios una sola línea.
Ansel: Ah, mira que bonita. -agarró mi cabeza y con su mano comenzó a revolver mi cabello.
Andie: inmaduro como cuando eramos niños -me acomodé el cabello.
Ansel: Creo que te vi ahora con él, tiene el cabello claro, ¿no?
Andie: Sí, ¿Cuánto estuviste espiandome?
Ansel: No eres tan importante niña, fui a recoger unas cosas y vi que alguien llegó a sentarse contigo, pero me vine a la casa rápido. Se ve un chico bueno.
Andie: ¿Eso te parece? Gracias -le di un abrazo.
Ansel: Pero si se sobrepasa, lo golpearé.
Andie: Oh, vaya -comencé a reirme.
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Danish201
