Desde que aprendí a leer y escribir, cada mañana usaba esas horas para relatar mis dias de dolor. Al inciar el dia empesaba a las 5 am, me daban inllecsiones tan dolorosas como una picadura de abeja seguida de unas pastillas que solo servían para evitar los dolores que sufria.
Tomaba un buen desalluno junto a mi hermano y madre. Despues de unas horas entraba al colegio pero algo peculiar era que cada vez que entraba ella me quedaba mirando y cuando le devolvia la mirada solo volteaba la cara pero sus cachetes se tornaban rojos...
No podia evitar mirarla, me encantaba mirar esas sonrisa y esos hermosos ojos que hacian que mi pequeño corazon saltara como un caballo salvaje.
Pero una voz en mi cabeza me decia que lo que sentia por ella nunca sabria si ella iba a querer a una persona con probabilidades de poca vida. Me dolia pensarlo, tener esa angustia, ese nudo en la garganta, de no poder darle ese amor, ese cariño.... Y siempre soñe en poder tener una vida de verdad...
No podia pensar con claridad pero podia recordar las veces en que lloraba por esa angustia que tenia por no poder darle un futuro de verdad
Fin de ese dia.
Ella siempre leia mis libros, cuando yo los guardaba ella los encontraba. Y siempre me decia que era muy sadico. Pero tenia razon. Esas noches en las que yo estaba en coma escuchaba sus llantos, sus palabras de dolor, una ira recorría mi cuerpo por no poder levantarme de esa maldita cama y darle un abrazo.
Continuara...
