no homo || markhyuck

Sei

la semana estaba resultando, hasta el momento, unas de las mejores vacaciones que donghyuck había tenido.

ya habían visitado la mayor parte del pueblo, incluyendo el río, donde hicieron un pequeño picnic entre todos, y un mercado medieval que se hacía por esas fechas en el pueblo, donde mostraban objetos de la época de joseon como armaduras, jarras para el té, y distintos tipos de vestimentas.

también habían ido a dar un paseo en bicicleta por el pueblo, subieron por una colina que tenía unas vistas hermosas, e incluso tuvieron la oportunidad de ir a un parque natural -mark pensó durante todo el viaje que era un zoológico- y donghyuck pudo dibujar a muchos animales que nunca pensó que vería en persona.

habían sido unos días emocionantes y productivos, y todos estaban cansados, así que ese día lo habían tomado para descansar.

los dos amigos estaban sentados en el suelo, el menor dibujaba mientras esperaba que mark terminara su turno en el juego de mesa que estaba tirado también por el suelo.

algo que caracterizaba a mark definitivamente era que pensaba demasiado y se tomaba las cosas muy en serio, incluso si se trataba de un juego tonto. por eso siempre que jugaban, buscaba la mejor estrategia para ganar, mientras que donghyuck solo buscaba un movimiento que hacer para seguir después con su dibujo.

pero esa vez mark estaba tardando tanto que donghyuck tuvo que levantar la vista del papel para observar qué estaba pasando, y sonrió triunfante al encontrarse a mark mordiendose el labio frustrado porque no encontraba un movimiento que realizar.

"a veces tienes que dejar de pensar las cosas y solo actuar, amigo" pensó el moreno, para luego bajar la cabeza. si solo pudiera seguir sus propios consejos.

observó con ternura a mark mientras pensaba todavía con los dientes sobre los labios y dos dedos sobre la barbilla, como si fuera cuestión de vida o muerte.

de pronto se encontró obsevando cada parte de mark, como siempre hacía. siempre caía en aquella trampa.

a veces llegaba a preguntarse si era correcto mirar como lo hacía a su mejor amigo.

no sabía si estaba bien o no mirarlo tan detalladamente, como si quisiera comérselo con la mirada. lo que en realidad no era una afirmación errónea, él de verdad quería probarlo.

no sabía si estaba bien observar cada parte de su cuerpo; sus manos, tan suaves que donghyuck estaba seguro de que si pudiera algún día tocar una nube se sentiría exactamente como cuando él tenía  la oportunidad de tocar las manos de mark; su piel, pálida y cuidada; su pelo, de un ligero color azabache que brillaba bajo el sol y hacia resaltar a sus ojo, tan grandes y envolventes como la luna.

no sabía si estaba bien tener esa clase de pensamientos sobre él, pensamientos que le invadían una y otra vez aunque no quisiera.

y es que donghyuck estaba seguro de que mark era el ser más hermoso que había visto, y quería asegurarse de apreciarlo durante todo el tiempo posible.

pero al cabo de un momento se topaba con problema que lo atormentaba cada vez que iniciaba su pequeña exploración; los labios de mark. todo se tornaba notáblente peligroso en cuanto llegaba esa zona, que intentaba evitar siempre a toda costa porque no cree ser capaz de aguantar solo viéndolos, pero terminaba ahí de alguna manera u otra.