Historias para Abril Dinámico

Me recordarán como un villano

Cuando hundía mi espada en sus vísceras sentí como la vida lo abandonaba, fue tan reconfortante, mejor de lo que nunca imagine. Mientras su alma era absorbida por este frasco que ahora reposa en mi mano, por mi mente pasaban profundos recuerdos.

Imágenes de toda mi vida, marginado como todo mi pueblo en lo que este rey llamaba "El Caos", una existencia repleta de carencias. El dolor de mi madre cuando no alcanzaba la comida para todos, porque nuestras tierras no eran fértiles, mis vecinos muriendo en las habituales pestes, todo alimento mi hambre de ponerle fin a la opresión, pero la verdad nunca pensé que me recorrería tal felicidad al acabar con este tirano, abriendo el camino a un futuro mejor para los míos.

Han pasado varios días, hemos tomado el palacio y la gente avanza a pasos agigantados sobre la tierra que siempre debió haber sido nuestra, nunca más pasaremos hambre.

Pero hay un problema, y lo puedo ver a la distancia, las tropas del tirano se han reagrupado, y avanzan hacía aquí dispuestas a recuperar el alma de su rey. Preparo a nuestras fuerzas mientras mando a esconder, en lo más profundo de las tierras que siempre fueron nuestras, este preciado frasco, que mientras no se abra estaremos a salvo.

Es a campo abierto, y el Sol se haya en plenitud cuando comienza la batalla. Montado en un caballo aliento a mis soldados, que con valor se disponen a pelear teniendo de frente una batería de artillería. Ellos no tienen ni un ápice de nuestra bravura, es solo cuestión de llegar a donde están mientras soportamos la lluvia de metal y la victoria será nuestra.

Con la caballería al frente, avanzamos dando un grito de guerra y de su lado gritan los cañones, el viento de en mi rostro mientras a mi alrededor retumban las poderosas explosiones a las ni atención presto, aunque los gritos de mis hermanos no es algo que sea capaz de ignorar.

Estoy por llegar, ya puedo ver a los ojos a aquellos que están al frente, que no son otros que los privilegiados nobles que huían mientras tomaba la vida de su rey. Solo son valientes cuando tienen detrás de qué esconderse, veo el temor en sus rostros, desconcertados de cómo sus modernas armas no han podido con mis "primitivas" formas.

Cuando estoy por alcanzarlos un viejo general , por quien siento mucho más respeto que por cualquiera de ellos, se adelanta a los cañones y da muerte a mi equino con su acero. No me fue difícil destrozarle, pero con su sacrificio logró que pudieran acertar en mi un disparo.

Con mi último aliento veo como todo mi ejército ha sido subyugado, se que ese poder se habría paso, y esos miserables mataran a quien sea necesario para recuperar a su rey, espero que sean piadosos con los míos. Lamentando que volveremos a donde siempre sufrimos, y que serán ellos quienes escriban la historia, se que me recordarán como un villano.