Año 3047.
Adeline, como todas las mañanas, despertó 6:43 a.m., porque estaba acostumbrada a levantarse a esa hora en concreto, tomo y puso sus anteojos, extendió su mano a la máquina expendedora como de costumbre, tomo un sorbo de la taza de café, parada, mientras que veía por el ventanal, ese amanecer desde lo alto de edificio el cual era tan radiante y sereno que lograba sacarle una sonrisa hasta terminar su café, posteriormente sin desayunar, tomo y guardado una manzana en su bolso, para salir de su apartamento y conducir durante 20 minutos hasta llegar a su trabajo.
Ya estando ahí, paso por el escáner de retina, haciendo entender al sistema su hora de llegada, su único trabajo era verificar el funcionamiento de las maquinas, pues hacía años que estas le había quitado su puesto de trabajo, normalmente no tenía ninguna máquina averiada, así que pasaba todo el día sentada leyendo el manual, que ya había leído varias veces, Adeline no era muy social por lo que solo bajaba, compraba su desayuno volviendo a su lugar de trabajo, metida de nuevo en su cubículo, esta era su vida diaria desde hace 9 años.
Adeline estaba cansada de sus días de soledad y rutina, así que decidió ir a visitar a su familia, comenzó a visitar a sus padres, quiso darles una sorpresa increíble cuando la vieran llegar pero la sorpresa se la llevo ella al llegar y ver un destrozo total en donde era la casa de sus padres, no tenía a quien preguntar porque no habían rastros humanos más que un cartel que ponía: "centro de investigación en construcción", así que sin cometer otra vez el mismo error, llamo a sus padres , pero se sintió mal al recordar cuanto hacia desde su última visita o llamada.
Adeline se dispuso a conducir hasta donde su memoria recordaba, era la casa de su hermano y así, saber el paradero de sus padres, pero agotada, luego de más de media hora conduciendo, en ese planeta sin movimiento de rotación donde solo se vivía la mitad de un día y luego oscurecía, al ver como la luz se iba, Adeline decidió regresar, en su departamento intento de llamar de nuevo a su hermano o a algún familiar, pero su lista de contactos era escasa por lo que tenía que esperar a la mañana siguiente para seguir con su recorrido en ese pequeño mundo en busca de su hermano y familia.
Vio a lo lejos, su edificio, el garaje automático su automóvil, Adeline pico al interruptor del ascensor "pero aún con la tecnología existente no servia, un señor del primer piso, amablemente dijo que estaba fuera de servicio, Adeline le dio las gracias y se dispuso a subir por las escaleras.
Subió somnolienta a más no poder los siguientes 3 pisos, ya no podía aguantar ni un minuto más, cuando por fin vio su piso en la tercera planta, subió 2 escalones, y una rama golpeó su cabeza dejándola inconsistente.
Al despertar, Adeline como cada mañana, se colocó anteojos, hizo la cama, se vistió y para antes de hacer sus labores cotidianos en el campo, preparo y bebió un café, junto a la ventana, contemplando el amanecer para unos instantes, disfrutando no solo del paisaje sino también del exquisito sabor de su café sin azúcar en su paladar.
Al salir de su casa, decidió caminar hasta el pueblo que quedaba no muy lejos de allí, a solo algunos minutos, Adeline tomó su cantimplora la cual no se molestó en llenarla, así que se dispuso a caminar, llegó al bosque, alrededor observó árboles de cortezas grises y ramas secas, el ruido era relajante para sus oídos, el aire, las hojas y el sonido de la corriente del río, eran muy satisfactorios para caminar, tanto que no pudo evitar el bostezar y relajarse.
Volteo al escuchar un pequeño ruido, el ruido fue rápido y liviano, que fue irrelevante para ella y pensó que sólo era la corriente de agua, el crujido de las hojas caídas o las repentinas ráfagas de viento en su cara, no había rastro de animales, todo era muy tranquilo y tan pacífico que poco a poco, una sonrisa iluminó el rostro de Adeline, pero esta sonrisa desapareció al escuchar otro pequeño ruido, volteó, pero ni cerca ni de lejos, no lograba ver absolutamente nada.
Este ruido se hizo cada vez más y más grande, apenas pasaban poco más de 5 segundos y Adeline volteaba sin lograr ver nada, llego a un camino muy angosto en dónde; si los sonidos que escuchaban eran en realidad de algo vivo, ella estaría acorralada, así que comenzó a apresurar el paso. Una vez dentro de este estrecho lugar, volteó y logró ver una figura, que con la poca luz que le pegaba, solo lograba ver algo más grande que ella, cuando esa cosa se acercó hasta la luz, sus ojos no tenían párpados, eran trasparentes, sus pupilas negras, vacías, sin alma, sin vida, se podía ver y oir como cambiar de forma doblándose, contorsionándose y rompiendo sus huesos, esa cosa, parada allí, repleta de sangre, comenzó a moverse lo que parecía ser su cabeza lentamente, de derecha a izquierda, analizando una Adeline.
La cosa estaba adoptando una forma inhumana, Adeline comenzó a correr desenfrenadamente, el otro lado del camino tenía una especie de neblina que no la dejaba, pero eso no le importaba, solo quería estar lejos de esa atrocidad, comenzó a escuchar pisadas que iban incrementando la intensidad del sonido, esa cosa se acercaba a Adeline lo sabía, por más que corría y miraba a todos lados, parecía no estar avanzando nada, su desesperación e impotencia la hacía caer de rodillas, entro en un llanto que era pausado momentáneamente por el miedo de las pisadas de una cosa que se avenía.
Adeline dio la vuelta y estaba allí, ella comenzó a arrastrarse hacia atrás de la espalda a la criatura y aunque esa cosa estaba completamente estática, parecía no estar alejando, las pisándulas aumentaban con la boca y la velocidad, una vez que ella lo decía a estar bien, Adeline cayó de espaldas y comenzó a ser arrastrada por una fuerza imperceptible, ella se detuvo para la fuerza más fuerte, sus hombros comenzaron a estar pesados y apretaron dejar de moverse a Adeline, ella estaba en una lucha inútil y lo único que lograba mover sus piernas las cuales agitaba de arriba abajo, pataleando con desesperación. Una vez le dije que se tranquilizara, que no le haría daño
Pero ella no dejó de luchar y comenzó a patalear más fuerte y más trata de esa fuerza intangible que la arrastraba sujetándola desde sus hombros y en seguida, todo lo que pudo y la fuerza que la arrastró la paz en la paz tirada en el suelo, e inmediatamente Adeline asustada levanto su torso desde la cintura hacia arriba asustada volviendo a la realidad.
Dirigió la mano izquierda a su pecho donde su corazón palpitando como si todo hubiera sido real, Adeline derramo una lagrima y abrazo a la primera persona que ha visto sus ojos desde que despertó, esta era era un hombre aparentemente de su misma edad que vivía a lado de ella, él pregunto si se encontró bien, Adeline respondió que sí y que lo único que recordaba era un descuidado o el hecho caído y golpeado la cabeza subiendo las escaleras, Roberto acompañó a Adeline a su pieza, ella puso un en el otro lado como si estuviera abrazándose una sí mismo mientras que desde el ventanal, la ciudad iluminada por las millas de edificios, Adeline con un Roberto en su sueño y que lo parezca más triste era como en toda la ciudad no había rastros de naturaleza, Adeline se acercó, mirando fijamente los ojos de Roberto,consternada y triste, le pregunto: ¿Cuándo fue la última vez que viste un árbol?