CAPÍTULO 9.

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Habían conseguido que Jisung volviera a juntarse con ellos. Aunque en realidad al chico no le quedaba otra opción, ya que sus amigas se pasaban todos los recesos ensayando para el equipo de animadoras y Jisung se sentía solo mirándolas desde las gradas.
Minho se alegraba de verlo de nuevo en las comidas, pero su estómago se encogía cada vez que hablaba emocionado con Changbin (una vez acabó su periodo de expulsión, por supuesto).
Habían hecho muy buenas migas.
-Oye, ¿crees que Jisung y Changbin... ya sabes? - le preguntó Woojin un día.
Minho se mordió la lengua para no responderle mal.
-Nah, no creo - dijo Hyunjin -. Changbin nos lo habría dicho si estuviera interesado en los tíos, ¿no creéis? Es decir, tú nos lo dijiste Woojin.
-No os lo dije exactamente - le recordó el chico.
-No tuviste que hacerlo. Nos quedó bastante claro cuando vimos el historial de tu móvil - se burló Minho.
Changbin y Jisung salieron de la tienda riéndose.
-Cervezas para todos - exclamó Changbin con una sonrisa.
Jisung extendió su bolsa hacia Hyunjin.
-¿La llevas? Pesa demasiado.
Una sonrisa y Hyunjin se derritió. Cogió la bolsa sin dudarlo.
Jisung no había mirado a Minho a la cara desde el incidente del coche. Minho pensó que quizás temía que le dijera algo a Changbin, por eso le evitaba. Trataría de asegurarle esta tarde que no diría nada.
Habían decidio pasar el día en la piscina de Minho porque hacía bastante calor y por suerte no les habían mandado muchos deberes. Los padres del chico no estaban, así que podrían beber tranquilamente. Jisung no había probado mucho alcohol a lo largo de su vida, pero el entusiasmo de los chicos era contagioso y hacía que quisiera probar.
-Wow - se le escapó cuando vio la casa de Minho. Era enorme.
El dueño le dedicó una sonrisa y Jisung se esforzó en apartar la vista de su boca. Corrió hacia Changbin.
La cerveza sabía mal. Los chicos se rieron de su expresión tras el primer sorbo y Woojin le revolvió el pelo con cariño.
Minho dio un largo sorbo de su cerveza.
-Vamos chicos, os dejaré unos bañadores - acababan de salir del instituto y el plan había surgido en el momento, así que ninguno iba preparado. Minho le lanzó su móvil a Woojin -. Ve pidiendo la pizza.
Los chicos empezaron a gritar sus órdenes mientras Woojin trataba de no entrar en pánico hablando por el teléfono.
-Puedes cambiarte en el baño Jisung - dijo Minho dándole un bañador algo pequeño de color rosa. Se moría por ver a Jisung con eso puesto. ¿De dónde salían esos pensamientos?
Jisung lo aceptó con mejillas rojas y se metió en el baño. Le tomó unos minutos calmar su acelerado corazón y para cuando salió del baño, Jisung ya escuchaba ruidos en la piscina.
Bajando al comedor se encontró con Woojin aun hablando con el repartidor por teléfono. El mayor lo miró de arriba abajo y asintió aprobadoramente. Jisung le dedicó una sonrisa de agradecimiento.
Cuando salió al jardín fue recibido por la vista de Minho con el torso desnudo y completamente mojado. Se apartaba el pelo de la cara de una manera tan sensual que Jisung sintió sus piernas debilitarse.
Minho le sonrió y hasta eso parecía increíblemente pornográfico. No ayudaba que Minho tuviera el cuerpo de un dios. Madre mía, se podría lavar la ropa en esos abdominales.
-¿Vienes al agua o qué?
-Venga, tírate - le dijo Changbin. Él estaba descansando en uno de esos flotadores de donut, bebiendo de su cerveza.
-Mm, prefiero ir poco a poco.
Cogiéndolo por sorpresa, Minho lo agarró por la cintura y se tiró al agua con Jisung entre sus brazos.
Su cuerpo estaba muy cerca y Jisung creía que iba a arder.
Salieron a la superficie y pudo escuchar la melodiosa risa de Minho en su oído. Jisung le empujó débilmente.
-¡Eres una mala persona! - Minho siguió riéndose, ignorando sus quejas -. Dios, ¡el agua está helada!
Más risas. Las manos de Minhi seguían en su cintura.
-Estás temblando como un chiguagua.
Changbin los miraba desde su flotador con una sonrisa. Jisung nadó hasta él porque la cercanía con Minho le estaba poniendo nervioso. Cogió el botellín de cerveza de Changbin y se terminó lo que quedaba de un trago.
Escucharon el timbre de la casa. Desde dentro, Woojin los llamó.
-¡La pizza está aquí!
Tomando la cartera de Minho (no iba a pagar con su propio dinero, Minho era el más rico del grupo, que pagara él) fue a abrir la puerta.
Se encontró frente a frente con un chico adorable que llevaba la gorra de repartidor más mona del mundo. Woojin se quedó paralizado unow momentos.
-Aquí tiene su pizza, señor.
Woojin sacudió su cabeza para centrarse.
-No tienes que llamarme así - Woojin le dedicó su sonrisa de 'estoy ligando contigo' -. ¿Cuánto es, guapo?
El chico le devolvió la sonrisa.
-Veintiuno treinta. Y, ¿cómo debería llamarte? - preguntó pícaro.
Woojin contó el dinero.
-Tengo unas sugerencias, pero no debería hablarte así mientras estás trabajando.
El chico rio.
-Me llamo Chan.
-Woojin. Ahí tienes tu dinero, quédate el cambio - le guiñó el ojo.
La voz de los chicos llegó desde el interior.
-¿Y la pizza, hyung? - preguntó Jisung.
-No estarás ligando con el repartidor, ¿no? - ese fue Changbin.
-¿Estás pagando con mi dinero, capullo?
Chan simplemente sonreía.
-Nos vemos Woojin. Agradécele a tu amigo el dinero extra.
El chico se marchó y Woojin se quedó un rato en la puerta para asegurarse de que llegaba bien a su moto. No era para mirarle el trasero, no.

*Baby you look perfect tonight* [Minsung]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora