De 0 a 10 y al reves

Capitulo 2 : Cuando la noche arde

La vela se apago y comenzé a soñar. Estaba en mi patio, lleno de sangre, calida, sangre que te desahogaba al suspirar, que te hacia amar el simple hecho de poder respirar. Cuando con los ojos vendados, alguien de manos suaves y frias me las empezo a destapar, una mujer, solo eso podia ver, de tez palida e hipnotica, de uñas tan largas que podian rasguñarme en una caricia, de labios sensuales y de un rojo fuerte, ojos amarillos, que parecian oyos negros. Que me enfriaban los latidos. En terminos mas simples, me daba tanto miedo que me enamoraba. Y si, es lo que algunos denominan como "la chica de mis sueños", pero en un sentido mas literal.

Esta calle es silenciosa, aburrida y horrible, y es por donde camino para encontrarme con ella, ahora la veo pasando por la plaza, decaida, parece deprimida. Y yo estoy escuchando Heroes de David Bowie.

Nos sentamos en el cordon de la calle, al lado de un banco de madera. No es estupidez, es la costumbre.

Le otorge la mirada y sus labios se separaron, dando paso a un profundo suspiro, y palabras, muchas palabras.

-Me da tanta rabia cuando tenes razon..  Dijo sin mas.
-Hm, por lo general eso pasa con todos.
-Es increible cuando los ves venir como si nada, como si siempre lo hubieras sabido.
-Pero es util a veces... no?
-Esta vez no, no me sirvio.
-¿Me vas a decir que paso? ¿Fue algo que dije?
-Esta vez te pasaste..
-Como que eso no me es suficiente. ¿Por que me pase?
-Porque me dolio, me lastimaste, esta vez me cagaste la vida...

Al final va tan rapido que no se cuando se trata de mi, no se cuando cerrarme. Las voces son las mismas, las mismas personas, cerrando los ojos cambio de cuerpo, pero sigo sin saber si realmente todos somos reyes, cuando se trata de mi.

Por lo general, usa un tono despreocupado conmigo, con la paciencia por el suelo, sin saber que decir. Me gusta pensar que estas bien, que no sos la pintura del cuadro, que sos el marco, que te sostenes bien. Porque los instrumentos estan ahi, falta la melodia. Para que lo sepas, todo duele, tambien lo que hice.

Perdon, nadie me dijo como.

No sabia que decir, no sabia que pensar.

Ella empezo a derramar lagrimas, y a cerrar las piernas.

Se le deformo el rostro en llanto, entonces lo entendi.