GLADIOLOS

282 44 29
                                    

Querido Yoongi:

Antes que nada quiero disculparme por la ilegibilidad de mi letra, estoy escribiendo esto con bastante apuro, la verdad las cosas no están muy bien por aquí.

Ha pasado un tiempo desde la última vez que te escribí, si mal no recuerdo fue hace unos tres años cuando dejaste de responder mis cartas. Creí que quizá no te interesaba saber nada más de mí, claro, la distancia pudo con dos jóvenes de nuestra edad.

En fin, te estarás preguntando por qué estoy escribiéndote otra vez, ¿verdad? Se supone que todo esto había quedado en el olvido, yo también lo supuse cuando ni siquiera intentaste volver a contactarme luego de aquella última semana que te escribí, en marzo de 1986.

Para serte franco, ni yo mismo sabía con exactitud con qué objetivo tomaba una hoja y un bolígrafo cada día dispuesto a escribirte durante este último mes. ¿qué quería comunicarte? ¿Que aún no he podido olvidarte? Ah, realmente querido Min, no, no he dejado de pensar en ti en los últimos tres malditos años.

Pienso que fue la forma en la que se efectuó nuestra última charla, a través de un papel, a través de palabras escritas con tinta y no dichas oralmente como debe ser lo que me ha llevado a querer estar a tu lado de vuelta, a querer recordar tu voz rasposa por las alergias que te atacan en los cambios de estación, a querer revivir esos paseos de la mano por las calles de nuestra bella Corea. Que linda es en los días blancos y nevados, nuestros favoritos.

Por si te lo has preguntado este último tiempo, Inglaterra sigue siendo igual de hermosa. Cada vez se me es más fácil el idioma, una vez que tomas las riendas aprendes cada vez más rápido. Que pena que no todos aprendamos rápido, a veces incluso necesitamos tropezar con la misma piedra repetidas veces para darnos cuenta cuánto daño nos hace el caernos y tener que levantarnos solos, ¿no lo crees así?

No es que diga que tu eres mi piedra, Min, eso sería grosero y quizá ofensivo.

Digo que es tal vez nuestro recuerdo es el que me hace caer constantemente al suelo lleno de granitos de arena que solo logran raspar mi piel.

Debo irme despidiendo ya, mamá dice que empiece a empacar todo antes de que papá llegue. Nos estamos escapando, volveremos a Corea, solo ella y yo.
Iré a visitarte, Yoongi, juro que lo haré, en cuanto nos veamos libres de las garras de mi violento padre. Ya sabes, lo de siempre, alcohol, golpes, gritos. Una vez casi lo detengo, pero él fue más fuerte que yo. Aunque los mas fuertes somos mi madre y yo, quiero decir, hemos aguantado bastante, ¿sabes? Pero llega un momento en el que sientes que ya es suficiente.

¿Sabes cuántas veces he decidido que era suficiente tiempo lejos de ti? Pero no he podido dejar a mi madre. No con esa bestia a la que por alguna razón llamo padre, a la que ella por alguna razón llama esposo.

¿recuerdas cuando te conté que cada noche antes de dormir pensaba en la última vez que nos vimos? Lo sigo haciendo, ¿tu también?
Sigo recordando cuando mi madre me dijo a principios del'85 que debíamos venir a Inglaterra por el trabajo de mi padre. Cuando te dije estuviste casi una semana sin hablarme, como si yo tuviese la culpa de algo. Luego apareciste en la puerta de mi casa llorando e invitándome a vivir contigo, diciendo que no podías estar lejos de mí, no tan lejos.

¿Sigues sin poder estar lejos de mi?

Debo irme, ahora si. En mis 22 años de vida nunca sentí tanta ansiedad como ahora, porque sé que iré a verte y que estaremos juntos de nuevo.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 12, 2018 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

gℓadioℓos | Taegi | Donde viven las historias. Descúbrelo ahora