¿Te imaginas una ciudad situada en un planeta desierto, suspendida a veinte kilómetros del nivel del mar? Ya, yo tampoco me lo imaginaba, pero esa ciudad existe hoy en día, año 3290, aunque yo no puedo decirte como esta ciudad ha evolucionado tanto, soy uno de los que llaman: "los caídos del 137" que, bueno, realmente lo que pasó fue que en el año 3127 estalló una gran guerra entre la Federación de Glorietest y los separatistas Arcoinos, y su guerra llegó hasta mi ciudad y ya os podéis imaginar lo que pasó: destruyeron la ciudad al bombardearla, los supervivientes fuimos trasladados a las cámaras VitA y pudimos sobrevivir. Hay quien nos llama "zombis" o "no muertos" pero sinceramente prefiero "los caídos del 137" queda más épico; 163 largos años han pasado, la recuperación completa de las heridas que tuve tomó 140 años, hay gente que opina que las cámaras VitA necesitan mejoras, que no son lo suficientemente rápidas, pero yo no me quejo, 140 años me parece un buen tiempo para estar ahí, dado que perdí mi brazo derecho, y tenía agujeros en el torso como si de dos disparos de fusil táctico de calibre 72 se tratara; pero bueno, se me ha olvidado presentarme: soy Jackson Briggs, o como me conocen por estos lares, Red Blade.
Jackson corría tan rápido como podía por las calles de SkylineDive, enfrente de él estaba su objetivo: un humano enmascarado, que corría sin parar desesperado, se metió un callejón y a los pocos segundos nuestro protagonista le siguió. Callejón sin salida.
-No, ¡no!, mierda- exclamó el enmascarado
-Fin del camino, amigo
-No, por favor, te pagaré el doble- suplicó su objetivo
-Debiste haber pensado en eso antes de meterte con la gente equivocada- dijo Jackson encogiéndose de brazos –No me odies por esto- al momento sacó una bola de metal
-No, por favor
-Tranquilo, es una K9 será un momento
Jackson lanzó la bola a la cabeza del hombre y este, en un abrir y cerrar de ojos desapareció en un flash rojo
-Eso fue fácil, suele costar más- se rio él
Si, no os lo había contado, pero soy un cazarrecopensas.
Jackson se despertó y salió de la cama, miró por la ventana mientras se estiraba y bostezaba, la misma calle de siempre en el mismo barrio de siempre, se fue hasta la cocina y se hizo un café con tostadas mientras en su móvil miraba los nuevos modelos de fusiles automáticos de la página del mercado negro (esto de ser cazarrecompensas tiene sus ventajas). Al terminar se puso ropa informal y su usual mascara metálica con un visor en forma de "v" rojo y salió a la calle, camino por las aceras de SkylineDive hasta llegar al barrio Negro, lugar donde te podías encontrar la peor gente y demás bichos. Entró en la taberna de Las Maldivas, su lugar favorito en el que apostar, beber y hacer contratos con peces gordos y demás escoria que quiera capturar a alguien; la captura era un proceso por el cual se apresa a alguien en un dispositivo de contención y se entrega a la persona que haga el contrato, una manera rápida y limpia de hacer dinero, aunque claro, nunca sabes a quién vas a tener que capturar y que le va a pasar, así que puede haber sangre por el medio. Jackson vio al cliente de ayer y se acercó a su mesa para hablar con él.
-Gordon, ¿qué tal te va compañero?- le preguntó como si fueran amigos de toda la vida
-Ya sabes Blade, los negocios son negocios, creo que fui muy justo con tu paga de ayer- le respondió amigablemente
-La verdad es que sí, gracias a esos créditos pude comprarme un juguetito que me ayudará en futuros encargos, por cierto ¿qué le hiciste al que capturé? Sé que las reglas del negocio no permiten revelar información sobre lo que les pase, pero me da curiosidad
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SkylineDive
Science FictionJackson Briggs es un hombre joven que trabaja como cazarrecompensas bajo el apodo de Red Blade, un día acepta un encargo que involucra a Raven, una de las más famosas cazarrecompensas, su misión es recuperar un objeto, pero él no sabe que ese objeto...