Andrea es una chica pueblerina que se muda a la capital de su país dejando a sus amigas y su colegio atrás. Allí encontrara a Salome, quien mas que su mejor amiga se convertirá en su hermana de otra madre. Se ayudaran mutuamente en todo lo que la ot...
Miraba desde el balcón de mi ventana las montañas, el río, las vacas pastando y los pechirrojos cantando desde lo mas alto de un árbol. Todo eso se iría, estaba por dejarlo. No lo podía creer. ¿Porque teníamos que mudarnos si ahí era feliz? No lo entendía. Pensaba en Estefania, Camila y Mariana, mis mejores amigas en mi colegio. No las volvería a ver hasta y seguro dentro de muchos años. También pensaba en Diego, el chico que tanto me gustaba, con el que me molestaban mis amigas. Pense en escribirle una carta
Querido Diego,
No querido no, suena muy raro. Arrugue el papel y lo bote
Apreciado Diego,
No tampoco, no le estoy escribiendo a un hombre de negocios. Arrugue el papel y lo bote
Estimado Diego,
Ay Dios! ¿Que me pasa? No voy a firmar un contrato, solo le voy a escribir una carta al chico que me gusta. Arrugue el papel y lo bote
- Bueno Andrea, piensa bien en lo que vas a escribir, no sea que lo vayas a arruinar. Me dije para mis adentros.
Diego,
Se perfectamente que tu y yo nunca fuimos nada, de vez en cuando intercambiábamos miradas, pero nada. Nunca nos mediamos mas palabras que "hola", "como te va" y "ayúdame con la tarea de matemáticas". No se si Tatiana te gustaba, pero parecía que si. Se me llenaba el corazón de tristeza cuando quedabas embobado viéndola pasar con su falda alta y su largo cabello. Pero no me importaba, yo seguía ahí, enamorada de ti. No sabes cuanto te voy a extrañar, aunque tal vez ni te importe. Nuestra relación nunca paso de explicarte los ejercicios de ecuaciones en la clase de matemáticas, pero no me importaba con tal de ver tu cara de desesperación porque no entendías absolutamente nada. Te veías muy lindo, como fuera. Tu y tu cabello despeinado cada mañana, junto con tu camisa fuera del pantalón, eso me encantaba. Como te dije, me harás mucha, mucha falta. Te voy a tener siempre en mi corazón y nunca olvidare la historia que jamas tuvimos. No me olvides, me basta con que al menos me recuerdes explicándote todo siempre durante las clases e incluso al ultimo minuto de presentar los examenes. Te quiero mucho,
Andrea
Resulto que era mejor simplemente agarrar lápiz y papel y dejarse llevar por las palabras del corazón. Habia escrito una carta que ni siquiera tenia la seguridad de que el leería, esperaba que si, ojala. Solo me quedaba un día en mi querido pueblo porque pasado mañana me iría a la capital. Estaba demasiado melancólica.
A la mañana siguiente desperté temprano para organizarme bonita, al menos para el ultimo día de clases. Me hice una trenza cascada y me aplique tan solo un poco de labial y pestañina, no mucha porque si el coordinador del colegio me viera así, me daba por muerta.
Tome mi bolso y mi chaqueta de cuero color negro y salí hacia mi ultimo día en la escuela, pero no sin antes tomar un delicioso jugo de naranja recién exprimido. También antes de salir quise revisar mi imagen en el espejo detenidamente, el tiempo había pasado volando, literalmente, tenia mi pelo castaño, tez blanca, media aproximadamente 1.60 y ojos café oscuros, era bonita, supongo.Digamos que yo era algo así
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