ARIZONA
Síp... definitivamente escogí erróneamente la carrera a seguir para mi vida...
Me sentía convencida oficialmente de que los oficiales de la Universidad Reeves mantenían juntas secretas para escuchar las tantas maneras en las que podrían hacer aún más aburrida la ceremonia de este año.
Todo, desde el preludio de veinte minutos del órgano para introducir a los doctorados, hasta el video de treinta minutos que recapitulaba las mejores características de la Universidad, incluso el hecho de que anotaron a cinco oradores distintos.
Me senté durante todos ellos, pasando através de las noticias de redes sociales y haciendo girar mis pulgares, pero el cuarto orador del día definitivamente dominaba el arte de sonar lo más monótono posible. Una que otra línea era:"...y luego recuerdo, "desearía haberlo sabido" o "no lo estoy inventando, chicos... Jajaja".
Nunca hubo ninguna risa por parte de la audiencia luego de eso.
Sólo silencio. Y ronquidos.
Cubrí mi boca así podría bostezar de nuevo, y la chica sentada a mi lado estiró sus brazos y colocó su cabeza en mi hombro. Sin mi permiso.
—Um... —La miré.
—¿Sí? —Me miró de vuelta.
—Um... ¿Siquiera te conozco? ¿Por qué simplemente te recuestas en mí?
Parpadeó.
—No, realmente. ¿Por qué te recuestas en mí?
—¡Shhh! —Ajustó su posición y cerró sus ojos.
Estuve tentada a quitarme y dejarla colgando, pero decidí sacar lo mejor de la situación. Miré a la chica a mi izquierda, al hombro vacío que llamaba mi nombre y me recargué en él.
Varios minutos después, y una vez que el orador dijo que se encontraba "casi acabando" por décima vez, mi teléfono vibró con un texto de mi madre.
Lo siento, cariño, pero no puedo sentarme por otro segundo más de esto. ¡Aunque tengo muchas fotos tuyas caminando por el escenario! ¡Oh! ¡Y tengo muchas de ti en el departamento de ceremonias antes! ¡Te veo en casa para tu fiesta! ¡Voy a hacer pastelitos de cangrejo! ¡Llega a las siete!
Eres mi madre y ¿te vas TEMPRANO de mi graduación de la Universidad? ¿De verdad?
De hecho quería irme HACE DOS HORAS, pero porque soy tu madre me quedé un poco más. ¡Te amo!
Rodé mis ojos, pero no pude culparla. Contesté: También te amo, te veo pronto. Y miré hacia el escenario. Algunos miembros de la audiencia empezaban a tener la misma idea.
Diablos, incluso algunos de los graduados se sentían de la misma forma. Es decir, los que aún tenían energía para pararse.
Antes de que pudiera descifrar lo que quería hacer, mi teléfono vibró una vez más. Carter.
¿Estás despierta en este momento?
Lo estoy. Contesté de vuelta
Encuentro este discurso un poco inspirador. Si tratas de poner atención, tal vez aprendas algo el día de hoy.
Pura mierda. ¿De qué habla este tipo?
Honestamente, escuché al orador por unos minutos, sin entender por qué hablaba de un pez dorado muerto, pero pretendí que lo hacía de cualquier forma.
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SINCERELY CARTER
RomanceArizona Carter ha sido mi mejor amiga desde cuarto grado; incluso cuando nos "odiábamos". Hemos estado allí el uno para el otro a través de los primeros besos, primeras "veces", y hemos estado constantes con el otro cuando buenas relaciones se torn...