Damirae: VODKA.
Se encontraba en la acera de la avenida mas concurrida por jóvenes en búsqueda de diversión, esperando a que la mujer se apareciera.
En toda su vida Damian Wayne había detenido 4 veces su patrullaje, siendo únicamente solamente en situaciones extremas, esas de vida o muerte. Por eso, después de una llamada inesperada por parte de Kori que angustiadamente le pedía un favor, era extraño que inmediatamente accediera sin cuestionar, dejando en el olvido su deber.
"Damian" la pelirroja salía de uno de esos tantos locales llenos de luces de neon "gracias por venir, no sabia que hacer"
'Como si tuviera otra opción', pensó.
"Ya casi la envío en Uber cuando me respondiste" continuaba hablando, quitándose lo que parecía ser una versión mas sencilla de un velo de novia de la cabeza "Otra vez siento haberte molestado, yo misma la pude llevar pero ya tengo el carro lleno"
Justo cuando termino su explicación un grupo de mujeres que le eran muy familiares empezaron a emerger de aquel lugar lleno de música. Se veían felices, dejando en claro que tuvieron mucha diversión al celebrar la despedida de soltera de Kori. Después de 9 años de relación y una hija, por fin se iba a casar con su hermano mayor.
Observo la multitud de mujeres en búsqueda de lo que tenia que recoger, cuando algo con una gran fuerza lo golpeo en el pecho.
"¡Damian!, Mi demonio color canela" una risa acompaño ese golpe, provocado por una mujer de cabello oscuro, que ahora se aferraba a su cuerpo.
"¿Raven?"
"Te dije que se le pasaron un poquito las copas" decía Kori avergonzada.
"¿Un poquito?, está completamente alcoholizada" la cara de su amiga la delataba, estaba completamente roja, sus ojos no enfocaba y se tambaleaba dejando caer gran parte de su peso sobre él.
"Solo llévala a casa Damian, tengo que dejar a las demás. Por favor avisa cuando lleguen"
"Da........mi......an...." escucho decir a su amiga ebria llenado su atuendo Prada de saliva.
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"Amo que seas millonario" Raven decía abriendo su bar de vinos exclusivos, admirando cada una de las botellas en tentación.
Al final tuvo que optar por llevarla a su casa, era la mas cercana y teniendo experiencia anteriormente con una Raven ebria sabia que debía ser supervisada hasta que cayera dormida. La ultima vez que la dejaron sola en tal condición desapareció todas los faroles dejando a San Francisco sin luz por una semana entera.
"Toma esto" le ofreció un vaso, cerrando el bar con seguro.
"¿Agua? No, dame vino" miraba el vaso con repudio.
"No. Ya estas demasiado alcoholizada"
"Claro que no....Mira como camino, derecho, derecho..."
"No estás caminando...solo estás flotando por la sala"
*Kung*
Ahí iba su lampara favorita.
"Eso se puso enfrente de mi" la chica vio en horror la lampara rota en el suelo "me chocó Damian ¡Llama a la policia!" estaba frenética "Espera, ¡no! no tengo seguro...ocultemos el cuerpo antes que vengan por mi" se quito el vestido negro que llevaba puesto para dejarlo caer sobre los pedazos rotos de porcelana dejándola solo en su ropa interior.
"¡¿QUE HACES?!"
"Tapando el cuerpo..shhhhhh...nadie vio nada"
"Raven..." dijo frustrado, evitando ver el cuerpo casi desnudo de su amiga. Estaba comportándose irracionalmente era tiempo de detenerla. "ya es hora que duermas, te daré una camisa"
'Para que dejes de hacer locuras antes de que mi pobre corazón sufra un infarto'
"No quiero dormir, la noche aun es joven" dejo abandonado su vestimenta para correr nuevamente al bar jalando las puertas sin éxito de abrirlas "¿Como abres esto?"
"Suficiente" Damian la tomo de su brazo "No tengo tiempo de andar siendo tu niñero. Tienes que dormir"
"Pero tengo frío, no puedo dormir con frío" gimoteaba en excusa cuando le abrió la puerta de su cuarto.
"Eso debiste pensar antes de quitarte la ropa" Damian se adentro junto con ella cerciorándose que se acostara en la cama "Esta camisa y sabanas serán suficientes para que no pases frío"
"No calientan" Raven lanzo las sabanas al piso en berrinche.
"Si no las quieres es tu problema. Ahora.Duerme"
"....Tengo una mejor idea..." sus ojos azules cambiaron a color blanco.
La puerta de la habitación se cerró de golpe con los seguros activándose en ella.
'Oh no.'Sabia que iba a ser una terrible idea.
Una fuerza movía su cuerpo hasta hacerlo caer en la cama, inmediatamente su amiga se sentó arriba de él. Intento quitarla pero estaba haciendo algo que se lo impedía.
"¿Que estas haciendo?"
"Calentándome contigo" le susurro.
"Detente"
"No" Raven le tomo las manos poniéndolas sobre su busto, forzándolo a que los apretara, en respuesta ella dejo salir un suspiro en placer de sus labios.
Definitivamente Raven era una mujer muy deseable, incluso él siendo un hombre que fue entrenado con el concepto del deseo carnal como una debilidad, no lo negaba. Le hacia sentir cosas que nunca antes había experimentado.
Era tanta su atracción por ella que incluso si tuviera que elegir entre Raven o cualquier otra mujer en el mundo para tener sexo definitivamente elegiría a Raven sin dudarlo, pero este caso era distinto ella no estaba en sus 5 sentidos.
"Estas ebria" trato de razonar con ella, esperando que se detuviera.
"No lo estoy"
"Lo dice alguien que tapo una lampara rota como si fuera un humano"
"Shh......ese es un secreto entre tu y yo" le tapo la boca con su mano, el olor al alcohol fuertemente en ella.
El cuerpo de la mujer se relajó sobre el suyo, besándole el cuello ligeramente mientras su mano derecha recorría su pecho, bajando lentamente.
Damian jadeo en sorpresa cuando sintió sus pequeños dedos pararse justamente por debajo de la hebilla de su cinturón.
"Ra...¿Raven?..." la llamaba nerviosamente, como no estarlo, teniéndola semi desnuda encima de él.
No hubo respuesta.
Ahora que lo pensaba su cuerpo ya no sentía esa pesadez que le impedía moverlo.
Podía escuchar la respiración lenta de ella sobre su hombro. Sospechando algo volteo un poco la cabeza para mirarla.
Se había quedado dormida.
Al verla con el rostro relajado y ojos cerrados su cuerpo experimento una sensación extraña que no sabia identificar.
¿Alivio o decepción?
"..."
Definitivamente era alivio.
"..."
99% alivio, 1% Decepción.
