-I Knew You We're Trouble{Hαrry Styles}

Capitulo 20

Capitulo 20 Maraton 4/4

Mire mi mano y ahí estaba, ese pequeño anillo con una simulación de diamante sobre este. Desde ese día jamás me lo había sacado, se veía la diferencia de color de piel debajo.

La verdad no sería fácil, para nada, estar sin él por un tiempo, pero sabía que era por ambos. Porque si dependiera de mí, claro que no lo haría.

Eran cerca de las 5 de la tarde, me había quedado leyendo un libro tan aburrido, el que nos dio el maestro Cohen para la siguiente clase. Me venció el sueño y tome una pequeña siesta.

Sus dedos acariciaron mi hombro destapado, después con suavidad mi brazo, de arriba a abajo. La cama se hundió un poco atrás mío, y supe que se había acostado. Apego mi cuerpo al suyo, y sentí su respiración en mi cuello. Me di la vuelta, aun con los ojos cerrados, y lo abrace escondiendo mi cabeza en su pecho. Su aroma me embriagaba completa...Oh! Dios, en verdad él está aquí.

Me senté sobre la cama bruscamente.

-Perdón, pensé que estabas...

-No, tranquilo. Está bien- diablos no debí pararme tan rápido mi cabeza está dando vueltas.

-¿Te duele?

-Un poco- admití. Aunque estoy más mareada que adolorida.

-No sabes cuánto lo siento.

-Lo sé, yo también.

Si veo a Harry un segundo más creo que me pondré a llorar como loca... ¿o vomitar? Corrí al baño sin decir nada y cerré la puerta de golpe. Gracias a Dios que la tapa del baño está arriba porque no aguante más. Adiós desayuno.

-****, ¿______ estás bien?

-No, para nada- y de nuevo.

Corrió las mechas de mi cara y las sostuvo en un moño. Esto...es tan asqueroso, y humillante. Y además Harry esta acá. Comencé a llorar descontroladamente. Al menos las náuseas cesaron. Sin ningún asco me apoye en el inodoro a llorar.

-No, _______ no llores- acaricio mi espalda, pero eso en vez de ayudarme lo empeoro todo.

-¡No me toques!- grite.

Se paró, y se fue alejando de ahí. Oh, Dios. Esto es horrible. En serio quiero que me consuele y me acaricie. Pero al parecer mi cuerpo es el que reacciona mal.

-Solo...déjame un tiempo sola, por favor. Recuerda que tenemos que hablar- dije tratando de sonar tranquilizadora.

-En serio... ¿no quieres que me quede?

-Harry...-insistí y él se fue, cerrado la puerta detrás.

Ok, creo que ahora viene otra vez mi desayuno. Antes, gracias al cielo encontré un elástico. Amarre mi cabello con este y todo fue más fácil.

Después de unos largos 40 minutos por fin pude salir del baño. Harry no estaba en la habitación. Después de todo el vómito me sentía tan cansada, la cama me tentó y me recosté delicadamente sobre ella. Escuche que alguien tocaba en la puerta principal. Espero que Harry no haya salido. Creo que no saldré de la cama en un buen rato. Segundos después esta se abrió. Uff...

-Harry, Dios mío. Que guapo estas. Vaya, ¿alguna vez ordenan este lugar?- oí la voz proveniente de la sala. Oh ****... ¡mi mamá!

-Por favor, tomen asiento. ¿Les sirvo algo?

-Emm si tienes vino blanco- otra voz familiar.

¿Qué? ¿Papá también? ¿Qué hacen aquí?

-Solo tengo cerveza

-Está bien

-Y....¿ Que están haciendo por aquí?- pregunto él.

-Bueno recibimos un mensaje de ______, nos dijo que te irías por unos meses con tus padres y ella quería hacer lo mismo- respondió mamá.

-¿Lo hizo?

¿Lo hice? Aaah ya se, Paula debe tener mi teléfono.

-Sí, ¿en serio no te dijo nada?- dijo mamá con su voz tan dramática y acusadora.

-Mm...No. No me dijo- respondió, no sonaba muy convencido. O muy real

-Tal vez luego te diría...como sea, que gusto que se les ocurriera algo así. La verdad, nunca pudimos aprovechar bien a nuestros hijos, con el excesivo trabajo y nuestro afán por cuidar el romance. Pero... ya nada es tan divertido como antes

-Ay, por Dios mujer. Tú eres tan complicada con todo. Te dije que te iba a comprar el auto. ¿Feliz?

Harry soltó una risita. Que bello sonido, mi corazón se apretó. Yo también quiero estar ahí, pensé como una niña pequeña. Me levante de la cama, lentamente. Me mire al espejo...bueno, no esta tan mal. Solté mi cabello y apreté un poco mis mejillas para darles color. Oh y un poco de maquillaje en el pómulo, tengo que ser muy cuidadosa. Sobre todo con lo observadora que es mi madre. Tome aire suficiente y luego lo exhale. Como hacía antes de salir a escena en una obra de la escuela.

Hasta aquí el maratón :) luego hago otro.

I love you & xoxo.