Blood River

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—La cena está servida, hermano —dijo Itachi con cinismo—. Apúrate o no alcanzarás.

Sasuke suspiró. Estaba cansado. Siempre era lo mismo.

Caminó por los largos pasillos de aquel castillo ancestral que había albergado por generaciones a los hermanos Uchiha. Una pequeña familia de vampiros que había reinado por generaciones en esa región llamada Konoha.

Una urbanización demasiado grande para ser llamada pueblo pero demasiado pequeña para ser llamada ciudad. Desde que habían llegado a esa urbe, se dieron cuenta de que sería una estupenda residencia con mucho "alimento" por doquier.

Asesinando al señor feudal y a su familia, fácilmente lograron imponer su voluntad sobre la región, solicitando a los pobladores un sacrificio una vez al mes para saciar su sed. Al cabo, había demasiados humanos en este mundo.

Conforme se acercaba al salón principal, Sasuke podía escuchar ya los sollozos y gemidos de las chicas que conformaban "la cena". Había sido todo idea de su hermano. Él decía que la sangre de las doncellas era la más dulce y él no le había rebatido la idea. Además, su pareja Deidara estaba completamente de acuerdo. Entre más puras mejor.

Por las ventanas del pasillo alcanzaba a ver las oscuras nubes que caracterizaban aquella región, donde los días soleados eran escasos y las noches tormentosas, muy abundantes. El viento arreciaba sobre las ventanas, generando un terrorífico sonido cuando los árboles golpeaban los cristales. Un sonido al que ya estaba más que acostumbrado.

Al abrir las puertas del salón, se encontró con la típica escena de la "hora de comida". Itachi y Deidara estaban alimentándose de una pobre joven que lloraba en sus últimos estertores mientras otras dos jovencitas pedían piedad en una jaula de acero al centro del salón. Aclamando por sus vidas y de la injusticia que había cometido el pueblo al escogerlas.

Itachi tenía a la chica agarrada de cuello, dejando caer un hilo de sangre por la nívea piel, manchando sus pequeños pechos cubiertos precariamente por una blanca tela, mientras que Deidara desgarraba sus muñecas para beber el preciado líquido vital de la humana, encajado sus colmillos con cizaña.

Sasuke tomó asiento en uno de los muebles y le hizo una seña con una de sus manos al sirviente que estaba parado a un lado de la jaula. Un humano de cabellos castaños que había jurado lealtad a su casta hasta el último de sus días mediante un juramento de sangre.

El hombre que ostentaba una gran cicatriz cruzándole la cara, se acercó a la jaula y sacó a una de las chicas que sollozaba por su vida. Era una chica que conocía pero no le mostró atención. El pueblo le había dado la espalda en cuanto había regresado de una cacería con esa fea cicatriz que atravesaba su moreno rostro.

Resignado a su vida como un "monstruo", se había adentrado a los terrenos de los vampiros en busca de su muerte, y ellos al ver su determinación por la muerte y su aversión al resto del pueblo, decidieron darle cobijo. Después de todo, la mansión no se sustentaba sola y tenían sólo un par de sirvientes más.

Sasuke sujetó a la chica con el cuello, ahogando sus sollozos y clavó sus colmillos en la nívea piel, sintiendo al instante, el rápido fluir de la sangre hacia su garganta. Tragó con avidez, hambriento después de días sin alimentarse.

A los pocos segundos, la chica dejó de sollozar y pronto, los movimientos cesaron por completo, mientras bebía las últimas gotas de sangre. Al liberar el agarre, el cuerpo colapsó al piso. Entonces se puso de pie y caminó hacia una de las salidas de la estancia.

Blood River (Naruto - SasuNaru)Where stories live. Discover now