Jigoku

¿Dónde estamos?

Todos estaban reunidos en la casa de Joe, cuando ya estaban saliendo vieron a un señor con una furgoneta estacionado delante de la casa.

-Quién eres? - Pregunto el padre de Joel.

-Nadie importante, solo vengo para llevaros al aeropuerto-Dijo aquel hombre.

Entonces todos fuimos entrando, Joel no quería, pero su padre le amenazó con que iba a quitar en internet por tres meses, así que prácticamente fue obligado a ir.

Llegaron a un aeropuerto privado, subieron al avión i seguido les repartieron unas bebidas, todos los presentes (las 10 personas) se lo tomaron i cayeron dormidos.

Ellos no sabían lo que les depararía.

Narra Joel.

Desperté en una habitación desconocida, mire a mi alrededor por si encontraba a mis familiares o amigos, como vi que no estaban en la habitación, al salir de la habitación me di cuenta de que estaba en una pequeña cabaña, Sali de ahí y vi que en la puerta ponía Joel, mire a mi alrededor y si, estaba en una isla, pero había algo extraño en aquella isla, el cielo era rojo, uno bastante intenso. Me dirigí hacia una plaza, que no quedaba lejos de aquella cabaña que suponía que seria la mía. En aquella plaza estaban todos, mis primos, mis tíos, mis padres, mis amigos y el padre de mis amigos, pero había más gente, gente que no conocía. De repente se escuchó un altavoz, todos nos pusimos a mirar a los alrededores, había altavoces y cámaras por todas partes, se escuchó la voz de una mujer joven.

"bienvenidos a Jigoku. Vosotros sois los afortunados para jugar a este maravilloso juego. Cada día os daremos una prueba diferente, tendréis que luchar por sobrevivir...no diré más, si no no participareis o os descontrolareis. Tenéis cada uno en su cabaña una mochila con comida y agua ilimitada, así que tendréis que buscaros la vida para conseguir suministros para alimentaros una vez que se os acabe. Podéis hacer lo que os plaza (no hay normas ni leyes) mientras juguéis al juego no me importa nada más. Mañana empieza el juego.

Seguido de eso no se escuchó nada más, hasta que escuche gente insultar, gritar o llorar. Lo que más escuchaba eran comentarios tipo "esto debe ser una broma", "quiero ir a casa", ¿"quién es esta gente?".

Yo simplemente tenía la mente en blanco, me hacer que, con los míos, mi tío no paraba de quejarse de que era culpa de mis padres y mía, y no era así, ¿que iban a saber mis padres? Bueno yo sospechaba y les decía que no me fiaba, pero no me hacían caso...como siempre.

Me fui a mi cabaña, no quería pensar en nada, me tumbé en lo que ahora seria mi cama y me dormí.