c e r o

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Otra vez ese olor. Chocolate con menta, pensó el omega frunciendo el ceño. Reconocería ese olor donde fuera. Y aunque el omega dijera que el dueño de ese olor no era su pareja predestinada era obvio que lo era; todos lo sabían y él muy en el fondo también pero no quería aceptarlo.

Y aunque no quisiera, le gustaba (por no decir que lo adoraba) sólo un poco ese embriagante olor; pero claro, no puede decir eso en voz alta, su orgullo y reputación sería quebrantado.

Y es que, en realidad le gustaba sentirse querido, le gustaba que el mencionado alfa lo buscara e intentara que el pálido pelinegro le diese un poco de atención. Le gustaban los cumplidos con doble sentido de parte del alfa; le gustaba que el rubio fuese así con él. Y le daba un poco miedo que el rubio sólo estuviera jugando y que en el momento en el que consiga lo que quiere (que Yoongi se declare) lo deje en ridículo por creer los cuentitos del alfa.

Además, el olor de este le parecía de los olores más refrescantes que había percibido de un alfa. Ya que casi todos los alfas de su instituto olían a tabaco, alcohol, metal, tierra mojada o alguno de esos olor fuertes que no soportaba.

Volviendo con el pelinegro; se encontraba buscando algo en su casillero, y de hecho, llevaba al menos cinco minutos buscando.

Malditos supresores de mierda, gruñó y continuó buscando tras pasar su mano por su pelo haciéndolo hacia atrás.

Justo en ese momento, el alfa; Park Jimin, iba pasando y vio al protagonista de sus sueños más obscenos, re buscando en su casillero casi metido completamente en este.

Hizo una seña a Jeon Jeongguk, su mejor amigo, para que siguiera sin él. Al Jeon irse, no perdió tiempo y se acercó al anteriormente mencionado, para pararse justo detrás de este, apoyándose con una mano en el casillero y mirando desde arriba al chico.

Dejó ver una sonrisa arrogante, para seguidamente gruñir levemente al notar el culo del omega casi en su polla.

El omega escuchó el gruñido, que en realidad no reconoció de tan concentrado que estaba buscando los supresores, hasta que sintió ese olor entras en sus fosas nasales. Es cierto que desde antes lo había percibido, pero se había olvidado completamente de eso por buscar los benditos supresores y ni siquiera se dio cuenta en qué momento Jimin había llegado.

Se dio la vuelta, dejando su lado sumiso al aire, sin poder evitarlo (y tampoco es como que no quisiera) y enfrentó al alfa.

-Park Jimin- habló el que olía a cerezos.

-Min small waist* Yoongi- se burló el rubio.-

Jimin le solía decir así a Yoongi. Una de las cosas que el rubio más amaba del menor era eso, su pequeña cintura. Muchas veces fantaseó con el más pequeño posicionado de forma que su culo quede a toda su disposición, mientras él sostiene fuerte por la cintura y lo embiste de manera brusca contra una cama.

Pero, lastimosamente, era muy obvio que eso no iba a pasar fácilmente, o eso creía Park.

-Muy gracioso, Park- respondió con sarcasmo.-

Se rió -¿Qué buscabas, príncipe?-

Preguntó con ese lindo y cliché apodo que Yoongi amaba. Le encantaba la idea de que él lo viera así; cómo un príncipe.

-Supresores- contestó con tranquilidad.-

Esa tranquilidad que el olor y el alfa en sí, le transmitía. De todos modos, él sabía que aunque el alfa fuera el más pervertido y atrevido que haya conocido, nunca le haría algo sin su consentimiento.

Y a Park le gustaba que Yoongi tuviera esa confianza con él, y le gustaba que Yoongi supiera que lo respetaba, sobre todas las cosas. Jimin nunca le haría daño a Yoongi, o al menos, no intencional.

-Yo creo que tengo algunos, por Seokjin, me obliga a tener por si él en algún momento no tiene- comentó rodando los ojos.-

Recordó cómo Seokjin le había hecho un berrinche para convencerlo de guardar los supresores en su casillero diciendo que si en algún momento le pasaba algo por su celo con algún alfa iba a ser culpa suya.

Yoongi sólo una leve risilla imaginándose al alto haciendo pucheros y berrinches

-¿Podrías darme algunos?- preguntó, con su sonrisa de gomita.-

El rubio sonrió y se dirigieron a su casillero. "De todos modos no dejaría que alguien te tocara un pelo" dijo el alfa provocando un sonrojo, leve pero que se veía bastante por la palidez del pelinegro.

El dueño del casillero sacó la llave y lo abrió, introdujo su mano buscando entre toda la basura que tenía ahí. Al sentir lo que estaba buscando sonrió mirando a Yoongi, este entendió y sonrió leve también. El mayor tomó los supresores y los sacó, para dárselos a Min.

Este sonrió para tomarlos, dejar un besito en la mejilla de Park e irse corriendo por un lado de Park, antes de que su sonrojo se volviera más notorio. Jimin por su parte, estaba sonriendo cómo bobo tocándose la mejilla donde su pálido crush había depositado el beso. Se dio la vuelta viendo por dónde el pelinegro se había ido. Sonrió, y cerró el casillero para recostarse en él.

Ese niño lo tenía jodidamente enamorado.

+

smol (small) waist: small=pequeña, waist=cintura.

yoongi no estaba en celo, pero en cualquier momento empezaba su celo, por eso jimin se podía "controlar" y yoongi estaba tranquilo.

𝘤𝘭𝘪𝘤𝘩𝘦 - 𝘫𝘴 [ 🌼 ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora