Capitulo 1

30 4 0
                                    


Yo me encontraba dormida que para mi familia eso significa estar inconsciente sin saber ni poder hacer nada, pero eso es un error los escucho perfecto y claro. Todas sus preguntas de siempre entre ellos. ¿Cuánto tiempo le queda?, ¿Por qué ella?, ¿Seguros no hay más que hacer? Lo único que hago es que cuando el ambiente se torna incomodo aparento despertar para que todo sea de color de rosa, no para mí, sino para ellos.

-Hola hermosa, ¿Cómo te sientes? -pregunta inmediatamente mi papá.

-Bien, pero lo que no entiendo es que ¿Por qué me traes al hospital si solo tome una siesta? -respondo con una sonrisa forzada.

-Estabas muy pálida y tu pulso era irregular-espeta ¿Adam?, ¿Qué hace aquí?

-Tú tienes que estar en la universidad, no aquí perdiendo el tiempo.

De repente los dos me miran mal cuando dije eso, pero es la verdad yo ya soy una pérdida de tiempo, ellos mismos lo saben, no tengo una esperanza de vida muy larga. Así mi padre tenga todo el dinero del mundo con sus empresas cliché, no me voy librar de esto.

-Richelle va venir por ti, ya te dieron de alta por hoy-dice hermano tomando a la vez su mochila.

- ¿Ni porque tengo cáncer me pueden atender ustedes?

-Kate, si podemos pero sabemos los dos que prefieres estar con ella, si quieres dile que hoy se quede a cenar-tuerzo los ojos porque sé que tienen razón.

-Ya le llame hace rato de seguro está por llegar pero nosotros tenemos que volver a nuestras cosas, nos vemos en la noche, te queremos ¿Si?-me informa mi papa y me da un beso en la frente de despedida.

Yo solo asentí con la cabeza, cuando se fueron rápidamente me cambie esta estúpida ropa de hospital que odio tanto es demasiada incomoda.

Justo cuando termine alguien toca mi puerta debe ser Richelleasí que grite sutilmente ¡Pase!

-Justo se acaba de ir mi papa-rió.

-Tienes que procurar cuidarte más imbécil, ¿Qué voy hacer sin ti? -pregunta enojada.

-No se la verdad es que soy fabulosa-hago una pose de diva y solo reímos las dos.

- ¿Ya tienes todo? -en ese momento reviso que no me falta nada y si, en efecto, mi teléfono está en la mesa de seguro mi papa me lo trajo.

-Listo, mi papa de seguro ya se encargó de todo lo demás, ya sabes cómo es de ideático-digo entre risas.

Cuando salimos de la habitación, nos fuimos disimuladamente por si nos llegaban a decir algo, al salir completamente del edificio nos fuimos directo al carro para irnos a mi casa que prácticamente está al lado de la de Kate.

Pasamos todo el trayecto calladas por la música, no fue incomodo ya que con ella nada es incómodo de hecho es más tranquilo.

Cuando muera voy extrañar mucho a esta niña, igual no trato de pensar tanto eso.

Al llegar a nuestra residencia nos saludó el guardia al dejarnos pasar, siempre ha sido más amigable de lo aparenta. Me gusta la entrada elegante, todo con flores, arboles, y camino definido para cada casa. Es como un lugar reservado para mansiones, más bien lo es.

Cuando llegamos justo a mi casa Richelle se encarga de abrirla, si, tiene llave. Mi mismo padre se las dio por cual quiere cosa como por ejemplo hoy. Tiene llave de casi todo sino que de todo.

Sin decir nada me ayuda a subir a mi habitación, estoy algo cansada y lo peor es que no sé porque. Esto es muy agobiante.

-Tomemos el elevador no aguantaras subir casi 25 escalones al segundo piso-ordena y asiento.

Casi nunca lo uso, se me hace un lujo demasiado innecesario.

Después de unos cuantos pasos entramos a mi habitación, al parecer el personal ya termino de limpiar y agradezco como no saben eso.

-Listo-me ayuda sentarme en mi cama. -Voy a baño, no te muevas-asiento.

Me estire para estar más cómoda y en eso escucho una pequeña risa.

-Tu sabes bien no te dormiste, te desmáyate que mentirosa.

- ¿Otra vez tú?-volteo.

- ¡Si, tu amigo favorito! -lo miro sínicamente mal.

-Estás loco, pero yo estoy más loca por contestarte.

Siento una mirada en mí, mierda, se me olvidabaRichelle.

- ¿Con quién hablas? -pregunta raramente asustada.

-Nadie, estoy loca. -contesto apenada y desvío la mirada.

Solo escucho que C se ríe como loco.

-Solo tú puedes verme, idiota. -dice entre risas C

Querido cáncerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora