Gonzalo Alvarez García
ordosgonzalo
Mi querida Marquesa
Madrid 2017
ISBN 9788483266410
Aclaración preliminar
Antes que nada he de dejar claro, que este relato corresponde a una historia real, sólo se han alterado algunos detalles a fin de preservar la identidad de sus protagonistas y se han añadido algunos comentarios para aderezar la narración, hacer más comprensibles algunas situaciones o simplemente enlazar hechos.
Nadie puede darse por aludido directamente, los personajes corresponden con arquetipos de individuos que circulan por la Web.
Nada de lo aquí narrado es consecuencia de mi imaginación, he transcrito lo que me han contado, lo he adapto y lo he encadenado para darle forma.
El origen del título de la obra, proviene de una de las primeras conversaciones que mantuve con la protagonista a través de Messenger, al verme fumando, me preguntó qué fumaba, le respondí que Marlboro, antes de leer el párrafo siguiente que me había enviado, en el que decía: marihuana o haschis? las carcajadas fueron mutuas, y acto seguido me declaró marqués de Marlboro, a lo que respondí: la marquesa eres tú y a partir de ese momento, siempre la llamé mi querida marquesa.
Conservo algunas de sus fotografías, pero ella gustará más de las obras de Tamara Lempika, pintora a la que admira tanto como yo.
Los derechos de copyrhigt son de mi exclusiva propiedad, nada ni nadie puede atribuirse derechos sobre esta obra.
Gonzalo Álvarez García
@ordosgonzalo
Habría que comenzar por encajar esta corta narración en la historia, algo nada difícil ya que los cristianos y sus jerarquía nos lo han puesto muy fácil desde los inicios del cristianismo.
A finales del primer milenio y a punto de desaparecer lo poco que dejaron los cristianos del Imperio Romano, la nobleza no sólo pugnaba por el poder territorial y terrenal, también pugnaba por el poder eclesiástico tan importante como el poder civil, ya que ambos comenzaron juntos su andadura de la mano de Constantino I al proclamar a la fe cristiana como la religión oficial de Roma, allá por el año 313.
Así que casi trescientos años después de la revolución religiosa de los musulmanes, nace en Roma Marozia de Spoleto, hija bastarda del Papa Juan X.
Marozia se casó preñada del Papa, con Alberico I el Mayor, a los 16 años de edad, cuando el Papa era mayor que ella 30 años, así que para tapar las apariencia que ya había tapado la madre de Marozia, su madre la casó con el Marqués de Camerino y Duque de Spoleto y a ese hijo lo impondría como el Papa Juan XI, en una demostración de poderío absoluto.
La presencia de mujeres en la residencia pontificia era algo tan habitual que rayaba el escándalo, hasta tal punto que esta época fue bautizada por el Cardenal Caesar Baronius como la época de la pornocracia, que los cultitos y piadosos cristianos prefieren llamar Saeculum obscurum, es decir, Siglo oscuro, para el común de los mortales.
Hay que decir que durante ese período posaron sus nalgas en la silla de San Pedro : Sergio III, Anastasio III, Landón, Juan X, León VI, Esteban VII y Juan XI, León VII, Esteban VIII, Marino II, Agapito II y Juan XII, una docena de Papas nada más y nada menos, todos ellos corruptos y puteros.
Como siempre los meapilas cristianos intentaron ocultar la historia, que fue recogida por el Obispo Luitprando de Cremona, al que terminaron por descalificar, acusándolo de ser un resentido y puede que fuera un resentido pero seguro que no era un alcahuete.
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Mi querida Marquesa
Short StoryUna mujer de provincias se casa con un Obispo anglicano, después de años de aburrimiento, se divorcia y se traslada a vivir a una gran ciudad del Mediterráneo, donde va a descubrir el mundo de la bohemia que le hará tocar el cielo, un cáncer de mama...