antes de leer:
-jisung es mayor que chenle por un año.
-esto es un au, no tiene relación con la realidad. (o tal vez sí, quien sabe)
- esto es un one shoot fluff.ENJOY¡!
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Jisung miró al chico en su cama, su carita cubierta por su cabello rubio y sus labios abultados por la posición en la que estaba le hacían ver mucho más adorable, provocando que el mayor quisiera acostarse a su lado y mimarlo hasta que abriera sus ojitos, per debía controlarse y respetar el sueño de Chenle.
Suspiró y trato de levantarse de la cama pero el brazo de Chenle atrayendolo a su cuerpo entre balbuceos en chino se lo impidió, era una manía bastante extraña de Chenle, pues solo lo hacía con personas especiales, tipo su madre y su hermano mayor, Renjun.
—Jisunggie.~ —logró distinguir su nombre salir de los labios del rubio a su lado, ahora con sus ojos avellana adoemiladoa y su rostro hinchado por dormir tanto tiempo.—Hola, hyung. —su vocecita era dulce y hacía que una pequeña descarga eléctrica atravesará el cuerpo de Jisung.
—Hola, Lele. —Park le sonrió al menor y trato de arreglar su cabello, el cual apuntaba a todas partes a causa de su reciente sueño.—¿Dormiste bien?. —el mayor lo observaba atentamente mientras esperaba una respuesta.
Chenel asintió y bostezó, estirándose en su cama como un pequeño resorte hasta que sus músculos estuvieron relajados otra vez y un suspiro abandonó sus labios rosados, Park no paraba de contemplarlo y tratar de entender cómo alguien podía ser así de bonito sin siquiera intentarlo.
El chino se levantó y se puso sus pantuflas de delfín antes de empezar a caminar en dirección a la salida de su habitación y luego bajar al primer piso de la gran casa que su abuelo le había dejado a su madre. Jisung lo seguía como un pequeño pollito, velando por él y sonriendo como tonto cada que Lele hacia algo adorable ante sus ojos.
—Príncipe Chenle, su cena está servida. —bromeó el más alto cuando llegaron al comedor y habían dos platos en la extensa mesa de madera. La casa estaba silenciosa y se sentía un poco vacía pero para Jisung estaba completamente llena con tan solo tener a Chenle en el mismo lugar.
—Será un placer para mí cenar está deliciosa comida con usted, Rey Jisung. —continuo la broma mientras se sentaba en la mesa con una sonrisa enorme y busca sus cubiertos para empezar a comer.
Ambos chicos comieron entre risas y bromas inocentes, dedicándose sonrisas dulces y pequeños rozes, sintiendo el ambiente liviano y dulce gracias a su tierno trato con el otro.
Al haber terminado de comer, Jisung fue el primero en levantarse y tomar los dos platos vacíos y llevarlos a la cocina, siendo seguido entre quejas por su rubio amigo, Park río ante su pequeño rubio quejándose por no haberlo dejado llevar su propio plato y, al ya haber dejado los platos en la cocina, se dió la vuelta y dejó un beso en las mejillas de Chenle, sorprendiendolo y dejándolo mudo.
—Los príncipes necesitas ser atendidos. —fue lo único que dijo Jisung antes de huir a la habitación de "juegos", como la llamaba Jaemin, otro de sus mejores amigos.
La habitación de juegos era un ampli cuarto que daba a un jardín lateral de la casa, el lugar estaba lleno de diferentes juegos y un enorme proyector desplegable que era usado para ver películas o simplemente ver televisión. Chenle no tardó en seguir a Jisung caundo salió de su estado de ensoñación, estaba apunto de regañarlo caundo vio a Park parado frente a él con una sonrisa y una corona entre sus manos.
—Los príncipes también necesitan coronas. —y la coloco sobre su cabeza con sumo cuidado, acomodando rebeldes mechones castaños que se escapaban.
—No soy un príncipe, hyung... —las mejillas teñidas de rojizo de Chenle hicieron que el corazón del más alto de agitará violentamente.
—Eres mi príncipe, Lele. —soltó el rubio antes de besar su mejilla de nuevo, sintiendo el tacto caliente de estas sobre sus labios, la piel suave de Chenle le acariciaba los labios con delicadeza, como el toque de una mariposa, y justo se sentía como el aleteo de una.
Zhong sonrió al ver la repentina timidez que Jisung adquirió cuando separó sus labios de su mejilla, lucía tan pequeño y suave apresar de su estatura impotente y sus marcados rasgos. Chenle esquivo a Park y busco otra corona entre las estanterías más altas, claramente no alcanzando, se volteó a ver a Jisung, quien ya veía con una sonrisa entre sus belfos a su rescate.
—Eres tan adorable, Lele. —pellizco una de sus mejillas antes de tomar su cintura y elevarlo en el aire hasta que pudiera alcanzar la otra corona.
—¡Hyung!. —un pequeño gritito abandonó la garganta del menor al ser elevado por Park. Chenle sabía que no era pesado para Jisung, muchas veces había sido caragado por el mayor cuando se quedaba dormido en algún lugar de la sala.— ¡Bajame, ya tengo la corona!. —pidió entre pequeñas risitas, pues los largos dedos de Jisung se movían sobre su sensible piel.
El mayor río y bajó a Zhong hasta que este tocó el suelo, con una sonrisa de oreja a oreja, haciendo que sus ojos se convirtieran a finas media lunas y sus mejillas resaltarán más.
—Tú también eres un príncipe, Jisunggie, y necesitas una compañía y tú corona. —Chenle ponía la corona en la cabeza de Park mientras hablaba.
El coreano sólo podía ver los labios abultados y rojizos de Chenle moverse mientras hablaba, tratandolo a juntarlos con los suyos y fundirse en un dulce besoz como tantas veces lo había imaginado. Siempre había tendió curiosidad sobre el sabor de los labios de su príncipe, sí eran suaves como se veían o sí sería tan bueno como los besos que solía ver qué Jeno y Renjun compartían.
— ¿Jisung hyung? ¿Me estabas escuchando?. —la voz de Chenle se escuchaba lejana, él solo podía ver sus labios, sintiendo mayor tentación de besarlos. Tan rojizos y vírgenes.
No se resistió más y unió sus labios con los del chino, fundiéndose en un dulce beso, sorprendiendo a Chenle, quién se congelo al principio pero se dejó llevar por la calidez de los labios de su mejor amigo. No necesitaban mover sus labios, pero Chenle no se resistió y movió torpemente sus labios, enviándole miles de descargas a el cuerpo de Jisung.
Los labios de ambos menores se movían torpemente, transmitiendose ese amor dulces e inocente que ambos habían desarrollado sin ni siquiera darse cuenta. Ambos se separaron con las mejillas sonrojadas y sonrisas enormes, un confiada y alegre de darte de Jisung, y una tímida y amplia de parte de Chenle.
—Ya tengo mi compañía, príncipe Park. —el mayor se refirió a Chenle con su apellido, como solían bromear siempre, solo que están vez era un sentimiento más amoroso y dulce.
Chenle volvió a besar sus labios y lo abrazo fuertemente, haciendo reír a Jisung, quien lo cargó hasta que ambos estuvieron sentados en el sofá frente al proyector, el cual ya estaba desplegado y el inicio de una película se reproducía.
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little prince | chensung/chenji.
Fanfictionante los ojos de jisung, chenle era su pequeño príncipe.