Marvel Apocalipsis

Deadpool Apocalipsis

Actualidad, Ciudad de New York, 3:00 pm.

En las calles casi desiertas, los zombis caminan sin rumbo alguno, pero justo frente a ellos, pasa un ferrai a toda velocidad; adentro de este se encuentra Deadpool, escuchando rock a todo volumen.

—Oye, acabamos de conseguir este auto para que me lo estés babeando —dice Deadpool viendo por el retrovisor a un perro rasa bóxer de hocico negro que se encontraba sentado en el asiento trasero—. Por cierto, hola queridos amigos. Sé que muchos estarán pensando: la historia estaba muy bien pero tenía que llegar esta maldita copia de Deathstroke que solo le gusta a los poseers que no saben de cómics. Bueno bebes llorones, sí, voy a ser un personaje recurrente, así que acostúmbrense. Y no se preocupen, el perro no va a morir. Es un perro muy especial llamado Thor. Sí, es un nombre muy cliché, pero es lo mejor que puede hacer.

Momentos después, nuestros protagonistas llegan al instituto del profesor Charles Xavier para jóvenes dotados, el cual ahora se encuentra vacío. Ambos salen del carro dirigiéndose a la puerta de entrada. Una vez adentro, Deadpool chifla por los pasillos de la mansión.

—Se preguntaran, ¿qué hago aquí no? Bueno, digamos que el lugar no esta tan abandonado.

Deadpool quita parte de una pared falsa, la cual daba a un ascensor.

—Clave de voz requerida —se escucha una voz robótica desde el ascensor.

—Ryan Reynolds es Marica.

Las puertas del ascensor se abren dejando entrar a Deadpool y a su mascota, los cuales bajan hasta a un laboratorio secreto.

—Ándale, vete a hostigar por ahí —le dice Deadpool a su perro mientras este corre por todo el lugar.

—¡Amigos, ¿que tal están?! —grita el mercenario mientras llega a un cuarto en donde se encontraban Colossus, Kitty Pryde, y Bestia.

—Hola Wade —dice Bestia mientras observa un pedazo de carne perteneciente a un zombi en un microscopio.

—¿No les aburre estar todo el tiempo así? Sentados, viendo pedazos de mugre en un microscopio —pregunta Deadpool mientras se sienta en una silla de ruedas girando la misma hacia la mesa en donde se encontraba Bestia.

—Wade, por favor, tratamos de encontrar una cura —le dice Colossus.

—No me digas —exclama sarcásticamente mientras toma una pequeña pelota, para aventársela a Colossus y que está rebote devuelta a su mano.

—¿Al menos trajiste algo de alimento? —le pregunta Bestia sin quitarle la mirada al microscopio.

—... Encontré un ferrari —respondió el mercenario.

—Por dios Wade —exclamo Colossus irritado.

—Oye, no es fácil encontrar comida afuera sin ayuda —dice nuestro mercenario levantándose.

—Se nos están agotando las reservas —le respondió Colossus alzando un poco la voz.

—¿Y es mi culpa?

Kitty empieza a ver hacia una esquina preocupada.

—Oigan —les trata de avisar Kitty.

—Un trabajo Wade, solo uno y no lo puedes hacer bien —le dice Colossus levantando su dedo índice.

—¿Y tú qué haces aparte de jalarte el ganso metálico? —le pregunto Deadpool enojado.

—¡Oigan! —les vuele a gritar kitty captando la atención de ambos—. ¿Esa no era nuestra comida? —les pregunta señalándoles con el dedo hacia la esquina.