Entre cristales

Capitulo 1

Cuando me dicen que defina una vida complicada no lo pienso dos veces, la mía es su viva imagen.
Mi vida se volvió complicada cuando un sabado mientras jugaba un torneo de fútbol mis padres tuvieron un accidente de camino a verme, un accidente de coche que se llevó sus vidas y parte de la mía. Mientras jugaba mi tío recibió una llamada, llamada por la que mis hermanos se consumieron en lágrimas durante semanas. Mis padres habían tenido ese espantoso accidente y se encontraban en el hospital. En verdad son pocos los recuerdos que tengo de esos momentos, recuerdo al mayor de mis hermanos Kelvin utilizando una de las paredes a modo de saco de boxeo mientras gritaba y lloraba a mares, a mi hermano oriol parándolo como podía en el mismo estado de desolación. Recuerdo a mi tío caer en una de las sillas de la sala de espera en la que estábamos roto por el dolor y a mi y Elías el mas joven de mis tres hermanos mayores llorando mientras me sostenía fuertemente en sus brazos susurrándome al oído que todo iría bien, recuerdo el dolor de garganta y la sensación de puro y desgarrador dolor en mi pecho. Mis hermanos me dijeron que Elías me agarraba para que no escapara y que yo gritaba y lloraba intentando con todas mis fuerzas llegar asta el quirófano donde estaba mi padre, que ese día no paré de llorar y gritar que les quería ver asta que me quede dormida sollozando en sueños.
Dos días después estaba en el funeral de mis padres en los brazos de mi hermano Elías que mantenía la calma en mi presencia sin saber que le escuchaba llorar y maldecir durante toda la noche, viendo a kel sobrio por ultima vez en lo que serian los próximos tres meses mientras oriol intentaba ocultar en vano los moratones de la pelea que había tenido con el. Mi tío lloró en silencio intentando transmitirnos fuerza y se mudó a nuestra casa asumiendo nuestra tutela.
Jamas volví a jugar al fútbol y poco a poco pude ver como enfrente de mi kel se auto destruía haciendo habituales las discusiones, los gritos y las fuertes peleas en casa. Tres meses después yo cumplí 10 años, mi tío pagó un parque infantil de esos que organizan cumpleaños y contrato una animadora infantil que era algo así como una gogo dj disfrazada de colores y purpurina. Se tomo muchas molestias en intentar que por esa tarde olvidara el dolor y la perdida, Y Todo iba bien asta que la zorra con la que en ese momento mi borracho hermano mayor se había presentado le dio por meterse una raya de coca. Tropezó al salir del baño haciéndome caer por las escaleras que subían a este . Pase inconsciente casi dos horas por el golpe en la cabeza, me llevé tres grapas en la frente y un brazo roto lo cual trajo a mi hermano mayor de vuelta mientras me pedía perdón llorando desconsolado con el eco de mis hermanos diciéndole que todo era culpa suya.
A los dos años del accidente de mi décimo cumpleaños Oriol sufrió uno de coche por hacer el payaso por unos caminos de tierra intentando imitar lo que había visto en vídeos de rally y drifting. Oriol no sufrió mas que un par de rasguños y moratones pero el susto le sirvió de mucho e igual que kel se centro un poco.
Al año siguiente mi en ese momento mejor amiga Elsa decidió que amargar mi vida era mucho mas divertido que pertenecer a ella, perdí a casi todos mis amigos por sus mentiras y el resto se fue alejando según me perdía a mi misma en mi mundo, prefiriendo estar sola y leyendo en mi dormitorio a salir o hacer cualquier cosa. Auto compareciendome de mi extraña vida entre chicos, Volviéndome por momentos mas irascible y borde.
El año siguiente lo pasé en una etapa de agresividad y descaro. No aceptaba un no por respuesta y convertía mis frustraciones y problemas en furia que descargaba con los demás. Resumiendo: me expulsaron cuatro veces del colegio por meterme en peleas, me escapaba del Instituto y me marchaba por hay sola, robaba en las tiendas por el puro placer de hacer lo que no se podía y me encaraba a mis hermanos e tío, ganandome así mas broncas y prohibiciones. Me volví auto destructiva portándome cada vez peor saltándome cada vez mas normas, empeorando la convivencia de cualquier sitio que pisaba.
Asta que mi tío se canso de ver como volvía borracha a las cuatro de la tarde, de ver como se amontonaban las cartas del colegio por mal comportamiento y faltas de asistencia en el buzón, cansado de que Marcos y su compañero me trajeran a casa en el coche patrulla dos días mensuales como mínimo haciendo la vista gorda por la amistad que tenían con el y el profundo respeto que le tenían a mi difunto padre. Se cansó de ver como le desobedecía dijese lo que dijese, se canso, o mejor dicho se cansaron, el mismo día que tuvieron que ir a recogerme a comisaría y me encontraron con moratones y manchada de sangre por todas partes.
Me había peleado con dos chicas de diecisiete años conocidas por traficar y consumir cocaína.
Había recibido una puñalada en el brazo por parte de una de ellas y yo en compensación y haciendo uso de lo que mi familia me había enseñado le partí la mandíbula y nariz a una y la ceja a la otra. Me sentía orgullosa de ver el estado en el que ellas habían acabado en comparación conmigo, asta que mi tío llego con marcos y uno de los policías para dar el consentimiento para hacerme las pruebas de alcohol y drogas. Para mi desgracia di positivo en cocaína y alcohol, recibí una denuncia de la madre de una de ellas y mi tío le contó todo a mis hermanos. Seis meses de arresto domiciliario y tres notificaciones del juzgado después decidieron apuntarme a king boxing para que descargara toda la ira y frustración en el ring bajo la tutela de mi hermano mayor, el cual me inscribió en una academia de idiomas y otra de baile no dejándome tiempo para meterme en líos. Pasé una tortura entre agujetas y frustración ,se me daba bien pelear pero por lo visto no sabia nada en comparación con lo que en verdad era, para ser sincera no hacia ni una posición básica bien y es que resulta que no era luchar por luchar sin mas, había que mantener muchísimas partes del cuerpo alineadas cargando el peso según el movimiento y mil cosas mas . Al final me acostumbre y acabe disfrutando, gastaba toda la energía entre el baile y el king boxing no dejándome tiempo para hacer otra cosa que no fuera comer y dormir cuando llegaba a casa. Poco a poco comencé a socializar otra vez y a recuperar amigos que para mi sorpresa habían estado esperando que volviese.
Luego llegaron los quince y con ellos la edad del coqueteo y los chicos, haciendo que mis hermanos se dedicarán a asustar a todo ser viviente que pusiera los ojos en mi.
Aunque solo los dos mas mayores ya que Elías por el cual entonces tenia 19 y se dedicó a romper corazones y bajar bragas asta aburrirse.
Y así los últimos tres años los e pasado entre los cuatro hombres que forman mi familia, con mi mejor amiga y sus constantes peleas con su egocéntrico novio.
Tres años ocupada con sacar buenas notas avanzar en mis clases de baile y no perder los dientes en los combates de las diferentes artes marciales que aprendí y todo sin dejar nunca de recordar a mis padres.
Cada año celebramos una cena en familia por el cumpleaños de mi madre, hacemos un maratón de las películas de Rocky las favoritas de mi padre en el suyo y en el aniversario de la muerte de ambos desconectamos los teléfonos y nos vamos todos de fin de semana a una casita en Italia que mi tio y mi padre heredaron de mi abuelo. Quizás mi vida no te parezca muy complicada a primera vista, pero prueba a vivir tu adolescencia entre hombres.
-Clau quieres bajar ya?!!-ese que me grita desde la planta baja es mi hermano Elías. Si el rompe corazones y baja bragas de mi hermano Elías.
-yo nunca te digo nada cuando te tiras cuatro horas en el baño para engominarte el pelo -dije bajando las escaleras dedicándole una tierna sonrisa.
-quieres que te lleve o no?
-si - respondí arrebatándole el casco de moto que me tendía.
Elías es dulce y cariñoso con ese punto de malote que tanto nos pierde a las chicas. Al contrario que yo el es la viva imagen de mi padre con sus hermosos ojos azules y el cabello de un color pajizo. Un fabuloso estudiante, alto y de cuerpo atlético sin necesidad de gimnasios y estrictas dietas, con una paciencia enorme y una sonrisa que quita el hipo.
Cuando llegamos al puerto mi hermano paro la moto y recogió los cascos.
-tienes...-miro el reloj deportivo de su muñeca calculando -tres horas, quedamos a la una en el restaurante del tio deif.
-vale, allí estaré -le di un beso en la mejilla y un rápido abrazo, adoraba a mi hermanito!
-mas te vale o kel y oriol me arrancaran la cabeza por dejarte ir con ese imbécil.
-ese imbécil es mi novio - le grite por encima de mis hombros. Sabia que a Elías no le caía bien José y menos "que su pequeña hermanita anduviese por hay vete a saber haciendo que con un niño rico que jugaba a ser un malote de barrio"palabras textuales. Le Sonreí agradecida por todo el esfuerzo que hacia por verme feliz, seguramente kel y oriol lo matarían por haberme dejado ir con José pero Elías siempre hacia lo que fuera para verme contenta. Kelvin y oriol también hacían todo lo posible para verme bien pero eran mucho mas sobre protectores, preferían apartar de mi vida todo aquello que me pudiera herir lo mas mínimo y como no borrar todo rastro de novios en mi vida.
Corrí por todo el puerto cargando mi mochila a la espalda haciéndola rebotar.
-pensé que no vendrías?!!- dijo emocionada mi mejor amiga Naiara al verme correr hacia el velero de color azul.